República Dominicana-Con el inicio de la temporada ciclónica también empiezan las preocupaciones de familias pobres, residentes en zonas de inundaciones.
“Nosotros no hallamos por dónde pasar desde que llueve esto se inunda”, asegura Pablo Martínez, residente en Brisas de Los Palmares en Santo Domingo Norte
Los residentes en Brisas de los Palmares en Santo Domingo Norte, rememoran la travesía que les toca vivir con la crecida de la cañada que los bordea, cada vez que llueve con cierta intensidad.
“Comenzamos una época en la por lo general en esa época esa caña se rebosa y se entra a todas las viviendas”, explica María Castro, residente Brisas de los Palmares.
“La cañada aquí cuando sube el agua yo parada aquí donde estoy me llega hasta ahí”, precisó María Cordero mientras señalaba su pecho.
El drama que viven los residentes en el barrio Juan Pablo II, también en Santo Domingo Norte no es diferente. Allí los vecinos deben salir corriendo para salvar sus vidas cuando las putrefactas aguas la cañada Hueso inunda sus casas, dañando todos sus ajuares.
“Eso es un mar de agua cuando llueve tienen que venir a sacarnos porque nosotros no podemos, aquí todo el mundo es sacando la cama para fuera sacando los trastes”, dijo la señora Germania Sánchez, residente en el barrio Juan Pablo ll, en Santo Domingo Norte.
Y con una temporada ciclónica que se pronostica estará por encima del promedio, la preocupación llega también hasta los residentes en el sector Los Mameyes, donde no hay cañadas, pero los filtrantes de las calles están tapados, lo que provoca inundaciones. Pese a la realidad que cada temporada deben enfrentar los moradores en los referidos sectores, las autoridades no han iniciado acciones para mitigar los efectos de los fenómenos que se esperan.
De acuerdo a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, durante esta temporada se formarán de 13 a 19 tormentas con nombres y de esa entre seis a diez de convertirán en huracanes con vientos de al menos 120 kilómetros por hora.