REDACCIÓN DEPORTES (AGENCIAS). Los peloteros acusaron a los equipos de “privar a Estados Unidos de los juegos de béisbol”, en medio de una disputa económica desatada por la pandemia de coronavirus.
En tanto, el gremio advirtió de consecuencias ante la posibilidad de que el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred insista en realizar una campaña abreviada sin el visto bueno de los jugadores.
Bruce Meyer, jefe negociador de la Asociación de Jugadores de las Grandes Ligas, envió el viernes una carta al subcomisionado Dan Halem, y le advirtió que cualquier intento de jugar sin un acuerdo podría llevar a que los peloteros bloqueen las iniciativas que ampliarían los playoffs o que realizarían encuentros de postemporada en sedes neutrales.
“La táctica cínica de la liga, de privar a Estados Unidos de los juegos de béisbol, al perseguir su exigencia de concesiones salariales injustificadas, resulta miope y conflictiva”, escribió Meyer.
“Mientras tanto, otras ligas avanzan con sus planes para la reanudación”.
Esta misiva de Meyer fue reportada originalmente por el sitio The Athletic. The Associated Press obtuvo una copia.
Las Grandes Ligas presentaron su oferta económica inicial el 26 de mayo, ofreciendo un calendario de 82 juegos de temporada regular y una escala descendente de recortes en los salarios.
Dichas reducciones eran mayores que las contempladas en los salarios prorrateados, a los que ambas partes habían accedido el 26 de marzo.
El domingo, los peloteros respondieron con un calendario de 114 encuentros de la temporada regular, que se extendería hasta octubre y que no haría necesarios recortes adicionales en los sueldos. Cada jugador recibiría alrededor del 70% de su salario original bajo el plan sindical y de 22 a 47% con la propuesta de las Grandes Ligas, incluyendo 200 millones de dólares en bonos si se alcanzan a completar los playoffs.
“Nos decepciona que ustedes hayan cerrado intencionalmente las negociaciones después de hacer una propuesta en la que exigían más de 800 millones de dólares en recortes adicionales a la paga”, escribió Meyer. “Rechazamos su invitación al final de la carta para negociar contra nuestros intereses.
De manera similar, estamos disgustados por su decisión de mantener la amenaza emitida el domingo pasado por Rob, de jugar intencionalmente el menor número posible de encuentros, a menos que los peloteros accedan a sus exigencias de recortes en la paga”.
Las Grandes Ligas han propuesto expandir los playoffs de 10 a 14 equipos, lo que derivaría al menos en seis juegos adicionales, con su respectiva venta de derechos de transmisiones. El sindicato ofreció un acuerdo para extender los playoffs hasta 2021.
Ambas partes han confiado en que la campaña comience en los primeros días de julio. Las conversaciones podrían intensificarse la semana próxima.
Antes de la pandemia, los peloteros tenían previsto devengar aproximadamente 4.000 millones de dólares en salarios, sin incluir los bonos por firma de contratos ni las cuotas por rescisiones o cancelaciones de convenios.
Según los términos del acuerdo del 26 de marzo, esa cifra se iba a reducir a unos 2.000 millones por una temporada de 82 juegos en vez de los 162 habituales.
La oferta de las Grandes Ligas abatiría los sueldos a 1.200 millones de dólares, más los 200 millones en bonos por la postemporada. La propuesta del sindicato dejaría los salarios en 2.800 millones.
“La liga necesita decirnos inmediatamente cuándo planea comenzar la temporada si prevé hacerlo unilateralmente”, exigió Meyer. “Asumimos que la liga entiende que, en caso de una implementación unilateral por parte de las Grandes Ligas, hay muchos aspectos de una temporada que la Asociación de Jugadores no estará obligada a aceptar, principalmente cualquier cambio en la estructura existente de los playoffs y en las sedes de los juegos de postemporada.
Si pretenden buscar el acuerdo de los jugadores para tales cambios, les sugerimos que lo planteen de manera expedita”.