SANTO DOMINGO, 29 de junio de 2020.- La denominada “tarjeta la doble” que promete el partido de oposición propiciaría la politización de los programas sociales quitándole rigurosidad científica al proceso de selección de los beneficiarios, lo que representaría un atraso para la protección social en República Dominicana.
El equipo político de la candidata vicepresidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Margarita Cedeño, explicó que la propuesta de implementación de la denominada tarjeta está basada en cuestionables fundamentos que, más que mejorar los programas sociales pondrían en peligro los logros alcanzados en la lucha contra la pobreza en los últimos 15 años a través de los programas sociales.
“El país podría perder los logros alcanzados en los últimos quince años en materia de erradicación de la pobreza si el Partido Revolucionario Moderno (PRM) alcanzara el poder, debido a su desconocimiento total de las políticas públicas y los planes sociales que se ejecutan en el país”, indicó Matilde Chávez, del equipo político de Margarita Cedeño, al referirse a la presentación de la propuesta por parte del equipo económico del partido opositor.
Dijo que la denominada “tarjeta la doble”, que consta de 14 preguntas para escoger a los supuestos beneficiarios de dicho beneficio, dista mucho del sistema científico de evaluación compuesto de 89 interrogantes que contiene el cuestionario que aplica actualmente el Siuben, para determinar los niveles de pobreza.
Sin embargo, al analizar las 14 preguntas presentadas por el equipo económico del partido opositor, con las que supuestamente escogerían a los beneficiarios de la llamada “tarjeta la doble”, se encontraron grandes incongruencias y contradicciones en su formulación.
Entre las preguntas, la referente al ingreso promedio del hogar se realiza de manera incorrecta debido a que esta es autodeclarada (sin verificación de datos), por lo que se podría omitir información en los datos recolectados. El instrumento correcto para hacer una medición de ingresos es mediante la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) que se utiliza para hacer una aproximación de ingresos de los hogares.
Le siguen tres preguntas relativas al piso, pared y techo de la casa, donde la manera correcta de recolección de datos es por observación. Estas son las preguntas, donde se debe verificar presencialmente los materiales de construcción del hogar en cuestión.
Finalmente hay dos preguntas que son de naturaleza subjetiva y de autodeclaración que carecen de rigurosidad estadística. Una de ellas es: “¿Cuál programa de la tarjeta Solidaridad le gustaría recibir?”, en cuyo caso, los jefes de hogar entenderían que deberían recibir todos los subsidios; y la otra es: “¿Considera que la tarjeta ayuda al sustento del hogar?”. “Esta pregunta es muy subjetiva y evidentemente las personas entrevistadas responderán afirmativamente a la misma, lo que nos lleva a cuestionar cuál es el sentido de esta pregunta”, puntualizó Chávez.
Chávez llamó a los participantes del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli) y otros sectores vulnerables del país a no dejarse confundir con falsas promesas.
Según se reveló en un conversatorio virtual organizado por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), la propuesta opositora planteó una serie de preguntas que por sus limitaciones no permite construir un modelo estadístico robusto para dicha selección, ni tiene en cuenta la construcción de un índice metódico y minucioso que determine realmente cuáles hogares deben recibir los subsidios sociales.
Chávez expresó que por esto, el cuestionario que utiliza el Siuben fue construido por disposición de la vicepresidenta y coordinadora del Gabinete Social, Margarita Cedeño, durante dos años después de muchas mesas de discusión con distintos ministerios, otras instancias del Estado y como organismos internacionales.
“Esta situación evidencia un total desconocimiento de las políticas sociales por parte del PRM y de hipotéticamente llegar a ejecutarse podría llevar a un retroceso en los grandes esfuerzos realizados en los últimos 15 años por el Gobierno dominicano para la erradicación de la pobreza de manera confiable, transparente y con integridad, políticas que se han situado como un modelo y referente internacional en materia de protección social”, indicó la funcionaria.
Agregó que actualmente el Siuben utiliza el Índice de Calidad de Vida (ICV) como método de focalización para identificar posibles beneficiarios de los subsidios que provee el Estado, un índice que utiliza modelos estadísticos multivariados, como análisis de componentes principales y análisis factorial, avalado por organismos internacionales como el Banco Mundial, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Lamentó que el el Secretario Nacional de Políticas Públicas de ese partido, el economista Miguel Ceara Hatton, permita que se quiera relajar con la protección social en el país cuando él trabajó por tantos años para el PNUD.
La funcionaria expresó que el cuestionario multi-índice de 89 preguntas que utiliza el Siuben ha facilitado la construcción no solo del Índice de Calidad de Vida (ICV) que es el índice de focalización para elegibilidad de beneficiarios; el Índice de Vulnerabilidad ante Choque de Cambio Climático (IVACC), que mide la probabilidad de que un hogar sea afectado ante un evento hidrometeorológico, siendo el primero en su tipo en el mundo enfocado a los hogares; y el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM-RD) que sirve para la planificación y seguimiento de políticas públicas.