Muere el locutor Pedro Julio Santana hijo a sus 77 años de edad

Falleció el veterano locutor Pedro Julio Santana hijo, tras sufrir una serie de padecimientos a sus 77 años de edad.

Santana fue una de las voces de oro de la locución dominicana y quien durante muchos años fue la voz comercial de Teleantillas y la emisora radial HIJB.

La presidente del Círculo de Locutores Dominicanos (CLD), Ana Daisy Guerrero, lamentó el fallecimiento de Pedro Julio Santana, quien falleció la noche del lunes, por varios quebrantos de salud.

Guerrero y los demás miembros directivos de la entidad que representa a los profesionales del micrófono ofrecieron sus condolencias a los familiares, amigos y allegados más cercanos del locutor.

“Roguemos a Dios por el eterno descanso de Santana Geraldino y para que sus familiares encuentren la tranquilidad, para aliviar la tristeza que les embarga en estos momentos", expresó Guerrero.

Sus restos serían sepultados este martes en el cementerio Nacional Máximo Gómez, a las 3:00 de la tarde.

Historia. Pedro Julio Santana Geraldino (Coqui), quien tiene el carnet de locución No. 692, forma parte de una familia en la que varios de sus miembros han sido locutores, como su padre del mismo nombre, así como sus hermanas Norma (fallecido) y Magali Santana, quien le sobrevive.

Nació el día 3 de julio del año 1943, en el populoso barrio de Villa Francisca, en Santo Domingo; hijo del doctor Pedro Julio Santana, pionero de la locución dominicana, y doña Flerida Geraldino.

Llevando en sus venas y como herencia la vocación, obtuvo el título de locutor en el año 1962, a los 19 años de edad. Su carnet de “locutor profesional” le fue otorgado en el 1964, un año después de su examen, debido a los problemas políticos originales por el golpe de Estados de 1963. Inicia su labor radial en el año 1963, junto a su hermana Magali en el noticiario de la estación “Radio Reloj de Emisoras Unidas” propiedad de su padre.

Para poder hablar por la radio tuvo que pasar los exámenes de la Comisión de Espectáculos Públicos, ya que el doctor Santana, ni a sus hijos les permitía utilizar un micrófono sin su correspondiente carnet, lo que él consideraba como una acreditación profesional.