Salud Pública certifica nueva prueba de C-19 con veracidad mayor al 90% y se hace con el aliento

SANTO DOMINGO, RD.- El Ministerio de Salud Pública y la Embajada de Israel en República Dominicana realizaron la presentación de los resultados obtenidos del estudio de una prueba para la detección del coronavirus (COVID-19) mediante el aliento.

Rafael Sánchez Cárdenas, ministro de Salud Pública, indicó que “hemos certificado que esta prueba es válida y que puede ser usada en el país por todas sus virtudes”.

Puntualizó que aunque la prueba está avalada por el Ministerio de Salud Pública, aún no está disponible debido a que la orden de compra debe realizarse por las nuevas autoridades que asumirán a partir del próximo 16 de agosto.

“Esta prueba no solamente es más económica, sino que no tiene las implicaciones de contaminación de otros procedimientos”, indicó.

Mientras que Eloy Álvarez, coordinador de Investigación de Salud, ofreció los detalles sobre el nuevo método y su modo de utilización.

“Esta tecnología utiliza una membrana que viene en un reservorio cerrado, se coloca en un dispositivo en donde la persona sopla cinco veces y una vez que se sopla, la membrana se retira del dispositivo. Luego, vuelve a su reservorio, se coloca en el sistema y a través de este se hace la medición de los parámetros físicos”, explicó.

Agregó que en la medición se utiliza un equipo que es diferente a los tradicionales en las evaluaciones para detectar el COVID-19, ya que es “un método que se basa en radiaciones no ionizantes”.

“Es decir, es un método no invasivo, muy rápido porque trabaja a partir de radiofrecuencia y la lectura del espectro da una información que después se procesa por métodos informáticos. A partir de ahí, se establece si existe o no la presencia del coronavirus en la persona”, detalló.

Destacó que este estudio contó con la participación de investigadores de la institución de salud, quienes recogieron información de mil personas distribuidas en dos grupos, unos que tenían sintomatologías de COVID-19 y otros asintomáticos.

“Se le realizó a cada uno de esos grupos una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), se les realizó además el estudio de esta técnica. Los resultados que encontramos fue que la especificidad del nuevo método, comparado con el PCR, fue de 95 % y la sensibilidad de 89 %”, apuntó Alvarez.

Puntualizó que estos estudios se extenderán a una segunda fase, pero aclaró que con las conclusiones del primer estudio hay suficiente información como para decir que el método funciona.

Diógenes Aybar, asesor del despacho del ministro de Salud Pública, resaltó que una de las ventajas es que este método permite conocer si una persona está infectada o no en 20 minutos.

“Eso tiene una importancia grande en lo que se llama control epidemiológico. Para controlar algo que se propaga, necesito poder medirlo lo más rápido posible en la persona”, explicó.

Daniel Biran, embajador israelí en República Dominicana, indicó que este estudio es parte de lo que ofrece su país.

“Hay pocos países que ya participaron en este tipo de investigación y los resultados que tenemos son muy buenos”, reveló.

Manifestó sus deseos de continuar contribuyendo con el gobierno dominicano, al considerarlo como una nación hermana.

“No vamos a olvidar el rol de la República Dominicana en nuestra vida. En 1938, era el primer y único país en el mundo que abrió las puertas para refugiados judíos”, destacó el diplomático.

Paola Rainieri, presidenta ejecutiva de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES), consideró que este tipo de pruebas es de gran beneficio para el sector turístico y recordó su apoyo en las investigaciones.

“Al llegar a un aeropuerto, tener una prueba que no es invasiva, que es de alta sensibilidad y que los resultados son de una veracidad entre un 91 – 99 % y que encima pueda hacerse en una corta cantidad de tiempo, brinda una gran seguridad tanto para los dominicanos como para aquellos que viajan a nuestro país”, manifestó.

Ponderó que, al incluir este método, se reitera el liderazgo de República Dominicana dentro del Caribe y Centroamérica, como destino turístico.