Buenos Aires, 24 ago (Prensa Latina).- Con restricciones en algunas provincias por el aumento de casos de Covid-19 y la reapertura lenta de otros servicios en la capital, Argentina entra hoy en una nueva semana en lucha contra la pandemia.
A casi seis meses de una cuarentena que en diversos lugares es casi total y en otros ya avanzan en el distanciamiento, incluso con la vuelta a clases y a las prácticas deportivas, la situación en esta nación austral lejos está de estabilizarse pues mientras muchos parecieran dejar atrás esta pesadilla, en otros distritos la situación se complica.
Además de Jujuy, una de las provincias más afectadas después del Área Metropolitana de Buenos Aires, se disparan los casos en zonas que regresan a la primera fase como San Juan, Santa Fe, Mendoza, Córdoba o Río Negro.
Y es que pareciera que la pandemia que mantiene aislado al mundo no tuviera fin. Cuando se avanza en algunos lugares con la reapertura lenta de varios sectores, vuelven otra vez atrás por diversos focos principalmente debido a la transmisión comunitaria.
Solo por poner un ejemplo, en la provincia de Mendoza los contagios se multiplicaron por ocho en un mes y en Jujuy, que fue la primera en avanzar hacia el distanciamiento por escasos pacientes con la Covid-19 hoy el panorama no es nada halagüeño.
Pese al llamado de las autoridades a la responsabilidad social e individual, se hace cada día más difícil el control de la cuarentena.
En la capital, donde es visible una importante cantidad de personas transitando en las calles, este lunes se habilitará la apertura de los locales de importantes centros de trasbordo y abrirán los hoteles sin fines turísticos a aquellos que deben viajar a la ciudad para seguir tratamientos médicos o por razones laborales.
En total desde que se reportó el paciente cero, el 6 de marzo pasado, Argentina acumula 342 mil 154 infectados, de ellos 251 mil 400 lograron recuperarse y seis mil 985 fallecieron.