El Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT) inició el procedimiento de su fase de descentralización, que comprende la instalación de las oficinas regionales en el Sur y el Este del país, decisión que impactará de manera positivo en los servicios ofrecidos a 16 univesidades y dos institutos con categoría de academias superiores.
Plantea que hoy en día, los egresados de la region Sur deben dirigirse a la Oficina Regional Norte del MESCYT en Santiago, para la realización de cualquier trámite documental en el que tenga que intervenir la cartera estatal, mientras que los del Este están obligados desplazarse desde sus localidades hacia la oficina principal ubicada en el Distrito Nacional.
La creación de esas oficinas regionales establecería un alto impacto, en términos de tiempo y recursos, a los egresados de las once universidades y el instituto con igual categoría del Este, ubicadas en La Altagracia, La Romana y San Pedro de Macorís.
Mientras que igual medida ocurre con la oficina de la region Sur, con respecto a las seis universidades y un instituto de educación superior que funcionan en las provincias de Azua, Bahoruco, Barahona y San Juan de la Maguana.
El MESCYT asegura que se identifica con el avance de los compromisos establecidos en las políticas y líneas de acción del Plan Estratégico Institucional de la cartera, consignado en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030.
También a hacer una prospectiva para la toma de decisiones que sirvan de base a la formulación de políticas públicas, que fortalezcan el sistema de educación superior y que responda a las necesidades del país, con altos niveles de competencia.
Asimismo, persigue acercar más a los usuarios al servicio en esas regiones, economizando tiempo, dinero, propiciando mayor cercanía frente a las necesidades de esas zonas y los objetivos de descentralización del MESCYT.
El MESCYT analiza la medida desde el punto de vista de de los objetivos institucionales de impulsar el desarrollo de la ciencia y la tecnología a nivel nacional, con especial interés en las actividades productivas y el servicio social, velando porque dicho funcionamiento responda a las necesidades del país.
Asimismo, definir los deberes y responsabilidades de las instituciones de educación superior para garantizar un adecuado nivel de excelencia, tanto en educación superior, en ciencia y tecnología, entre otros.