SANTO DOMINGO.-A partir del recorrido del presidente Luis Abinader por los ríos Ozama e Isabela el pasado domingo, residentes en barrios levantados a orillas de esos afluentes esperan que esta vez sí se concluya el prometido desalojo que les ofrecería una mejor calidad de vida.
El señor José Sosa, residente en el sector La Cienaga desde hace más de 30 años y cuya casucha, pese a estar ubicada a la orilla del Río Ozama no fue incluida en el desalojo que daría paso al proyecto Nuevo Domingo Savio, prometido por el expresidente Danilo Medina, espera que el presidente Luis Abinader gire su mirada compasiva hacia y otros vecinos.
Y es que dice no entender las razones por las cuales su casa fue declara en área verde, lo que la deja fuera del desalojo, cuando otras que colindaban con la de él ya fueron demolidas y sus habitantes reubicados.
“Eso no cae, sabe porque no cae porque ellos están diciendo que está casa está en área verde y entonces por qué desalojaron esa, esa y aquella que está allá y está la declararon en área verde”, se preguntó José Sosa, mientras con su dedo señalaba los escombros de las casas, que hace unos meses habitaron sus vecinos.
Al igual que el señor Sosa, Nelson Novas, quien vive en iguales condiciones de precariedad y vulnerabilidad, también alberga la esperanza de que el presidente del Gobierno del cambio si le dé la oportunidad de tener una mejor calidad de vida. Mientras que su vecino, José Lorenzo, con más de 50 años en el sector, espera que las propiedades sean pagadas al precio que valen.
“Lo que estamos esperando es que vengan para donde nosotros a coger los códigos y que nos desalojen eso es lo que estamos esperando”, manifestó Nelson Novas.
“To’ eto ranchito estaban valoria’o a millón y lo que estaba dando la Urbe era porquería”, explicó el señor José Lorenzo, quien hace más de 50 años vive a la orilla de las nauseabundas aguas del río Ozama.
Sin embargo, hay quienes, como Gerardo Severino, entienden que La Ciénaga completa debe ser desalojada y reubicada, ante las condiciones de insalubridad en que se vive allí, además del peligro latente que representa el río cada vez que llueve.
“Yo lo que creo es que debe ser reubicado el sector completo, porque aquí realmente no hay calidad para vivir, realmente uno vive aquí por obligación no es porque uno quiere vivir en esta desgracia”, señaló Gerardo Severino.
Previo a su recorrido del domingo, el mandatario garantizó continuar con el proyecto de desalojo en La Ciénaga e incluir a otras viviendas vulnerables, para dar paso a un proyecto de saneamiento de los ríos Ozama e Isabela.