AGENCIAS.-“Es más que un pensamiento, son tendencias. Nos irá muy bien en varios estados”, expresó el presidente de Estados Unidos, el republicano Donal Trump, quien busca ser reelegido en las elecciones de este martes.
“Lo estamos haciendo muy bien con el voto afroamericano y latino”, añadió el mandatario, que enfocó sus últimos días de campaña en conquistar estados en los que en el 2016 se impuso sobre Hillary Clinton.
Arizona, Carolina del Norte, Florida, Míchigan, Pensilvania y Wisconsin, son los seis estados clave que decidirán las elecciones.
Donald Trump ha señalado además que, estas elecciones le recuerdan a las de hace cuatro años y, fue contundente con el resultado final de los comicios.
“Creo que tendremos una victoria, pero solo la declararé cuando la consigamos”.
En la víspera analistas reflexionaban que algo menos de 80,000 votos cambiaron la historia de Estados Unidos en 2016.
“Si Hillary Clinton hubiera conseguido ese número de votos en tres estados decisivos –Pensilvania, Míchigan y Wisconsin–, se hubiera convertido en la primera presidenta del país. La clave está en el sistema electoral estadounidense, en el que se asigna un número de electores –en función del peso demográfico– a cada estado.
La mayoría simple en cada estado entrega al candidato todos los electores (las únicas excepciones son Nebraska y Maine). Esa es la razón por la que no importa lo que se vote en California (muy demócrata) u Oklahoma (muy republicana). Todo se juega en el puñado de estados en el que las fuerzas están más parejas”.