Con frecuencia escucho en los medios de comunicación que el presidente Luis Abinader es un advenedizo político y tarde o temprano fracasará porque cometerá errores políticos infantiles debido a su inexperiencia política.
Sin embargo, los resultados de sus estrategias y sus ejecutorias revelan que el mandatario tiene mucho más ingenio político de lo que le atribuye la opinión pública y la oposición política.
¡Lo están subestimando!
Producto de una, de varias divisiones del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), nació el 9 de septiembre del 2014, El Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Ese proceso de separación del PRD y creación del PRM que desde su creación se convirtió ipso facto en el principal partido de oposición fue conducido por Luis Abinader e Hipólito Mejía.
Desde entonces el nuevo jefe del gobierno dominicano ha sido la principal figura política. En sus siete años de existencia el PRM ha realizado dos primarias internas para elegir sus candidatos presidenciales, congresuales y municipales.
En ambas, Luis Abinader venció holgadamente a Hipólito Mejía, pese al indiscutible liderazgo de este último.
A pesar de ser un nuevo partido en las elecciones del 2016 el PRM se consolidó como líder de oposición al conseguir un 35% de las votaciones, para en apenas cuatro años más tarde ganar las elecciones de este 2020 tras obtener mas de un 50%.
Es cierto que al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) lo afectó mucho la división, pero Luis Abinader y el PRM supieron atizar las diferencias, para ligar el beneficio electoral que le dio el triunfo en la pasada contienda electoral.
Por ejemplo, la actitud ambigua del PRM con la ley de partidos para provocar enfrentamientos entre las facciones de Leonel Fernández y Danilo Medina que claramente tenían diferencias en varios aspectos de dicho precepto.
Y digo Luis Abinader y el PRM porque durante todo este proceso Hipólito Mejía más que perremeista parecía un miembro del Comité Político del PLD del grupo de Danilo Medina.
O acaso hemos olvidado que Wellington Arnaud, “pidió a la dirección de esa organización política sancionar al expresidente Hipólito Mejía, porque a su juicio no acata los lineamientos de la organización opositora y causa gran incertidumbre entre la militancia y la dirigencia, al declarar que sobre el tema de la reforma de la Constitución para restablecer posibilidad de reelección al presidente Danilo Medina, deja en libertad a los legisladores de su corriente”.
Arnaud citó las que calificó de «desafortunadas declaraciones» del exmandatario que le han causado gran daño al PRM.
“En marzo de este año, mientras la oposición atacaba la política económica de endeudamiento del PLD, advirtiendo que es errada y le causa un daño irreparable al país, el exmandatario declaró: “Si decimos que la economía dominicana ha estado mal, miento”.
Como vemos, Luis Abinader debió enfrentar difíciles obstáculos endógenos y exógenos para llegar a la presidencia de la república. Internamente, la ambivalencia de Hipólito Mejía, externamente el uso y abuso de los recursos del Estado y la violación consuetudinaria de las leyes de partido y electoral, de parte del gobierno, donde incluso se llegó al extremo de hacer colapsar el proceso electoral del 16 de febrero.
A pesar de todo, supo lidiar con Hipólito Mejía, unificó su partido y ganó las elecciones.
En la escogencia de los miembros de los miembros de la Junta Central Electoral volvió a actuar con sabiduría política.
En aras de mantener una buena percepción ante los electores, en Política se dice lo que conviene y se actúa como conviene.
Se dijo que se quería una “Junta Central Electoral independiente” pero se escogió una totalmente dependiente.
Pues, aunque se diga lo contrario, esa Junta Central Electoral (JCE), responde a Luis Abinader y a Leonel Fernández.
Esta fue otra táctica inteligente que tiene un fin político ulterior, de cara a la lucha política del 2024.
A los intereses políticos de Luis Abinader no le conviene que Eddy Olivares administre las primarias internas del PRM en el 2024, debido a que no forma parte de su estructura política.
Eddy olivares es un arfil de Hipólito Mejía, que es después de él, el más importante dirigente político del PRM, pero es además su más importante oposición interna.
Por los nombramientos de su gobierno se nota que quiere mantener contento a Hipólito Mejía, pero no tanto como para que se constituya en una amenaza electoral en el 2024.
Por eso Román Jáquez y no Eddy Olivares, y más cuando el PLD objetó públicamente al nuevo presidente de la junta central electoral.
Cuando miramos hacia afuera, nos encontramos con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP).
¿A cuál fortalecer y a cuál debilitar?
¿Al PLD que es su archienemigo que obtuvo un 35% en las pasadas elecciones o a la FP que fue su aliado estratégico y que apenas logró un 5%?
¿No fue acaso el enfrentamiento entre el PLD y FP lo que facilitó el Triunfo del PRM?
¿En consecuencia, no le conviene al PRM avivar las diferencias entre los dos partidos de oposición enfrentados?
¡Pues Claro que si! ¡Por eso Román Jaquéz y no Eddy Olivares!
Esos astutos movimientos tácticos no provienen de un improvisado, sino de un zorro político, cuyos resultados han sido favorables.
Estamos subestimando el liderazgo de Luis Abinader.