Washington (AP).-El presidente electo Joe Biden eligió a su añejo asesor Ron Klain para que vuelva a ser su jefe de despacho, instalando a un colaborador con décadas de experiencia en ese alto puesto en su Casa Blanca.
Klain dirigirá una residencia presidencial que probablemente enfocará gran parte de su energía en combatir la pandemia de coronavirus, que continúa propagándose en toda la nación, y enfrentará el desafío de trabajar con un Congreso dividido que podría incluir un Senado bajo control republicano.
Klain fue coordinador de la respuesta contra el ébola durante el brote de 2014. En un comunicado emitido el miércoles en la noche, Biden dejó entrever que escogió a Klain para el puesto porque su larga experiencia en Washington le ha preparado para ese tipo de retos.
Klain fue jefe de despacho de Biden durante el primer periodo del presidente Barack Obama; fue jefe de despacho del vicepresidente Al Gore a mediados de la década de 1990, y fue un asesor crucial en el equipo de campaña de Biden, guiando los preparativos del candidato para los debates y su respuesta al coronavirus.
Informe de seguridad
A diferencia de mandatarios anteriores, el presidente Donald Trump —quien cuestiona los resultados de las elecciones— no ha dado al presidente electo Joe Biden acceso a un informe altamente confidencial de inteligencia.
Los expertos en seguridad nacional e inteligencia esperan que Trump cambie de actitud, ya que el presidente entrante debe estar preparado desde el primer día para abordar cualquier problema de seguridad nacional que se presente.
El reporte se conoce como Informe Presidencial Diario (PDB por sus siglas en inglés). “Nuestros adversarios no esperan a que se consume la transición”, dijo el exlegislador republicano Mike Rogers, quien presidió a la comisión de inteligencia de la cámara baja. “Joe Biden debió recibir el PDB a partir de ayer.
Debe conocer las amenazas más recientes y empezar a elaborar los planes correspondientes. Este no es un asunto político, sino de seguridad nacional”.
Desde el momento que ocupe la Oficina Oval, Biden deberá afrontar problemas cruciales de las relaciones exteriores. Uno de ellos es un nuevo acuerdo de control de armas nucleares con Rusia.
Por otro lado, el presidente electo Joe Biden habló ayer por teléfono con el papa Francisco mientras continúa con sus conversaciones con los líderes de distintas partes del mundo.
El demócrata agradeció al pontífice por “extender sus bendiciones y felicitaciones. Destacó que el Papa promueve la paz.