República Dominicana.-Después que el jueves pasado revelara sobre un supuesto acuerdo que le habría propuesto el exprocurador Jean Alain Rodríguez y, sugiriera que las informaciones que pudo haber dado a las autoridades dominicanas el gerente de Odebrecht, Marco Vasconcelos Cruz, tumbarían el gobierno de Danilo Medina y el sistema político, este lunes el empresario Ángel Rondón siguió con sus “prendas” en sus argumentos de defensa.
“No sé si el interés del Ejecutivo actual es el mismo que el anterior porque cada quien tiene sus corruptos favoritos”, enfatizó este lunes Ángel Rondón, al finalizar su defensa en el juicio que se le sigue por supuestamente haber recibido $92 millones de dólares para distribuirlos por concepto de sobornos, entre funcionarios, legisladores, empresarios y abogados.
Rondón aseguró a las juezas que “tienen una gran responsabilidad sobre sus hombros” y las instó a no tomar presión de los medios de comunicación, grupos políticos o del Gobierno para emitir una sentencia concluyente en el juicio por el caso de sobornos Odebrecht.
El imputado reiteró que cada Gobierno tiene intereses particulares distintos, pero consideró que “es posible que ahora los papeles hayan cambiado”.
Asimismo, Rondón hizo referencia a su discurso acusatorio del pasado jueves y sugirió al Ministerio Público que todos sus argumentos se profundicen y se investiguen para que “también estén involucrados otros que no han sido investigados porque si no es así, hemos perdido un tiempo valioso”.
El principal señalado en el caso Odebrecht también aseguró que si hubo sobornos por parte de la multinacional Odebrecht, no se manejaron a través de sus empresas y garantizó que cuenta con documentaciones y pruebas que avalan que su patrimonio empresarial no es ilícito.
“Si en el país hubo sobornos sólo hay una persona involucrada que es Marco Vasconcelos Cruz, quien era el de las relaciones a todos los niveles políticos”, sostuvo Rondón.
Al inicio de sus argumentos este lunes, el imputado se enfocó en resaltar las supuestas falencias que están en el expediente en su contra que elaboró el Ministerio Público y que, a su juicio, “está lleno de repeticiones y contradicciones”.
El empresario Rondón Rijo está acusado de ser supuestamente quien manejó $92 millones de dólares en sobornos para distribuiros entre funcionarios y legisladores, desde el 2001 hasta el 2017.
Su caso se conoce, junto a cinco señalados más, en el Primer Tribunal Colegiado del Palacio de Justicia.