República Dominicana.-El juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, calificó como "ilógico e irracional" el pedido de aplazamiento de la medida de coerción de los imputados en la Operación Anti-Pulpo.
Vargas señaló que cuando se les dijo a los representantes de los imputados que para cuando sería conocida la medida de coerción, ellos decidieron que sería para este domingo, porque "de ninguna manera se va a aplazar".
"Es muy bueno usted pedir cuando no es el que está preso", señaló al referirse al pedido de la defensa de exministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo y del excontralor de la República, Rafael Germosén para aplazar la medida de coerción.
“Se les preguntó cuándo querían que se les conozca medida de coerción, pudieron haber dicho un mes, 15 días… pero no, ustedes dijeron domingo. Hoy es Domingo y aquí́ el juez vino domingo, y aquí́ se montó una logística para que se conozca hoy y hoy se conocerá́”, aclaró el juez José Alejandro Vargas a los abogados que piden aplazamiento, alegando falta de tiempo para leer el contenido en 217 páginas de la solicitud de medida de coerción.
Dirigiéndose a los imputados, el juez de Atención Permanente dijo “El juez no va a aplazar esta medida de coerción. Hoy se va a conocer; ni mañana ni pasado. Hoy”
El juez agregó que “ustedes saben lo duro que es tener ocho días preso y que hoy que se debe conocer, porque lo están un grupo de abogados que duermen en sus casos, quieren que no se conozca. Pues no, yo estoy aquí para garantizarle sus derechos y no va a haber aplazamiento”.
El juez declaró que no se aplazará, por lo que ordenó un receso de 45 minutos para que más partes se pongan de acuerdo.
Tampoco separará proceso
Agregó que no va a separar el juicio como lo solicitó el abogado de Wacal Vernavel.
Señaló que el pedimento por falta de conocimiento de uno de los abogados de conocer el caso es "ilógico, irracional y sin ningún tipo de condescendencia" con las personas que representa.
Manifestó que los acusados tienen derecho a que el Tribunal le cumpla sus derechos y que no puede mantenerlo en un "suplicio".
Alegó que es una medida de coerción y que, si se toman en cuenta esos planteamientos, el sistema judicial no tiene que cargar con la falta de conocimiento de los defensores.
"Una medida de coerción no es un juicio y aquí yo voy a ver lo que digan y en base a eso voy a decidir", declaró el magistrado.