Este año las Festividades Navideñas toman un tono distinto y potencialmente muy positivo. Con la visita cercana de la COVID 19, hemos sido éste año particularmente más empáticos y resilientes que nunca. Hemos logrado valorar cada detalle en nuestras vidas.
Las cifras nacionales y globales relacionadas a la pandemia reportan estadísticas que permiten grandes oportunidades de mejora, pero mientras eso ocurre, podemos a título personal realizar intervenciones personales.
Mis sinceros deseos de festividad y de unidad les acompañaran a ustedes, nuestros lectores desde hoy. En tal sentido decido compartirles breves puntos que puede implementar en casa para garantizar que los próximos días se mantengan con ánimos festivos y sin eventualidades de salud.
Varios estudios internacionales han publicado un aumento en la incidencia de eventos cardíacos y neurológicos en los días 24 y 25 de diciembre, así como 31 y 1 ro de enero de cada año.
Observaciones puntuales indican un aumento de los factores que inciden en éstos hallazgos dentro de los cuales están: aumento de los niveles de estrés, soledad, depresión, aumento del consumo de alcohol, enormes cantidades de comidas copiosas, alcohol más allá de moderado y la suspensión voluntaria o involuntaria de la medicación por olvidos frecuentes durante las fiestas.
En este año en particular, sumado a la recomendación de prevenir los factores enunciados arriba, les recuerdo de manera breve los puntos a tomar en consideración al momento de reunirse hoy y en los próximos días:
Comentarles la responsabilidad social y el sentido común debe prevalecer siempre por encima de cualquier sentimiento de afecto o “compromiso” familiar.
En caso de haber estado en contacto con pacientes positivos al SARS COV 2 o pacientes sospechosos, en caso de que usted pertenezca al personal de primera línea expuesto a la COVID 19 o en caso de síntomas típicos o atípicos de gripe, absténgase responsablemente de reunirse con familiares y amigos.
Es mi sincero deseo desearles unos próximos días en reconocimiento del valor de la vida y en paz.
De mi parte en oración por aquellos seres humanos que han tenido pérdidas irreparables alrededor del mundo, por aquellos hospitalizados sin posibilidad de visitas y por los aislados en sus residencias en espera de pronta mejoría.
El Todopoderoso nos guarde, nos ofrezca sabiduría e inteligencia emocional para tomar las mejores decisiones hoy en espera de un año 2021 en unidad y mucho más próspero que todos los que hemos vivido.
La autora es Cardióloga – Internista – Ecocardiografista – Diplomada en Nutrición en Salud.
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