Propietarios de comercios siguen quejándose contra toque de queda

REPÚBLICA DOMINICANA.-Continúan las quejas de propietarios de establecimientos comerciales, así como de vendedores informales ante el toque de queda, que los obliga a cerrar a las cinco de la tarde de lunes a viernes y las 12 del mediodía los fines de semana.

Pese a que el decreto otorga lo re tránsito a los deliveries y mensajeros hasta las once de la noche, comerciante yes aseguran que los miembros de la Policía no los dejan trabajar en paz.

El decreto 7-21 que ordena el cese de las labores comerciales a las cinco de la tarde los días de semana, y a las doce del mediodía sábados y domingos, ha perjudicado desde el más grande hasta el más pequeño productor o comerciante.

Sin embargo, el sector informal dice ser el más impactado por las medidas restrictivas contra el coronavirus, asegurando que las ventas han caído hasta en un 30 por ciento.

"Imagínate ya a las 4 de la tarde uno tiene que estar recogiendo y los fines de semana a las diez y antes uno duraba hasta las 8 de la noche por lo menos, las ventas han caído un 20 a 30 por ciento", aseguró Ramón Cedeño, buhonero de la Duarte.

En el caso de la Avenida Duarte, una de las principales arterias comerciales de la capital, el toque de queda más temprano ha afectado incluso a los parqueadores de la zona.

En la misma situación están los colmaderos, cuyas ventas han disminuido hasta en 50 por ciento, sumándole a esto las trabas que ponen los miembros de la Policía Nacional y los militares a los deliverys, aseguró Benjamín Olivo, administrador de la Bodega Lora, en la avenida José Contreras, del sector Mata Hambre, en el Distrito Nacional.

"Nos afecta un buen poco y a parte de que el presidente dijo que podemos hacer delivery hasta las 11, a veces pasan miembros de las autoridades y nos hacen trancar los delivery principalmente los fines de semana, el otro día vino una patrulla del COBA y nos dijo que nosotros no podíamos estar dando servicio", dijo Olivo.

La disposición gubernamental afecta además a vendedores de empanadas, como Pedro Sánchez y propietarios de peluquería como Alexis La Paz, quienes deben cerrar, precisamente a la hora que los clientes empiezan a llegar. Esto sin contar las pérdidas de los fines de semana, días de mayor flujo de clientes.

"Con esa rebaja de horario ya la gente está, ya no está comprando, anda de rápido", manifestó Pedro Sánchez, quien se dedica a vender empanadas.

Estas nuevas medidas, puestas en vigencia en el día de ayer, permanecerán hasta el 21 de este mes.