SANTO DOMINGO.- Propietarios y empleados de bares montaron este domingo una pacífica exigiendo que se les permita operar con al menos el 50 por ciento de su capacidad.
Los manifestantes que se aglomeraron en la Plaza de la Bandera aseguran están al borde de la quiebra.
Indican que aunque no pueden trabajar por las medidas dispuestas por el gobierno, tienen que pagar servicios y empleados, como es el caso de los propietarios.
A la manifestación se unieron propietarias de salones de belleza.
Las estilistas dijeron que están al borde de la desesperación, ya que por el horario del toque de queda han disminuido considerablemente la clientela.