Agencias.-Cuando faltan tan solo horas para el día en que el presidente Jovenel Moïse debería renunciar, de acuerdo a grupos opositores, arrecian las protestas en Haití, arengadas por organizaciones de la sociedad civil y sindicatos, que desde los primeros días de febrero han llamado a paralización de toda actividad en el vecino país.
Los grupos que convocan a manifestaciones tienen como alegatos la inseguridad, la violencia y, como punto principal, la renuncia del presidente Jovenel Moïse.
Las protestas se han tornado violentas en en las calles de Puerto Príncipe, Capital haitiana, y otras ciudades como Carrefour Boyer (avenida Cartagena) en Les Cayes, teniendo que ser dispersadas con gases lacrimógenos por agentes de la Policía Nacional del Sur.
“Policías de la Unidad Departamental de Mantenimiento del Orden (UDMO) respondieron a los manifestantes que les arrojaron piedras y levantaron barricadas de llantas en llamas”, destaca Le Nouvelliste, el principal periódico en Haití.
En esta semana, en declaraciones separadas, la Federación de Abogados de Haití (FBH) y la Conferencia Episcopal solicitaron al presidente Jovenel Moise que respete la Constitución haitiana y acepte el fin de su mandato, que se cumple este domingo 7 de febrero.