Médicos y policías

Se produjo un entendimiento entre el Ministerio de Interior y Policía, la Dirección General de la Policía y el Colegio Médico Dominicano, que apunta a poner fin al maltrato que dicen los médicos están recibiendo de los agentes policiales y militares que intentan hacer cumplir el toque de queda como parte del protocolo  sanitario impuesto para combatir el COVID 19.

Válido, aunque innecesario el acuerdo interinstitucional que se anuncia en la víspera de una marcha de galenos para protestar por el ultraje de que son víctimas por parte de la autoridad policial y militar. Obvio que la jornada de protesta quedó sin efecto, pero innecesario porque nunca debió llegarse ahí.

Es cierto que los agentes policiales pueden estar agotados por las largas jornadas tratando de que la población respete el protocolo, pero es un grave error perder la capacidad de discriminar entre un medico, un periodista, un trabajador de los medios de comunicaron en sentido general, o cualquier otro profesional o técnico que se sabe necesita de transportarse fuera del horario que manda el decreto que establece el toque de queda.

La arbitrariedad conque en ocasiones se han manejado nuestros agentes en las calles ha generado todo tipo de especulación. Unos dicen que se trata de acciones encaminadas  a afectar la gestión del actual Director General de la Policía y, otros hablan de que la reacción es la respuesta a quienes no acceden a entregar alguna suma de dinero. Como quiera que sea eso afecta la imagen de la institución.

En términos generales, la actuación de la Policía como cuerpo y de las instituciones de las Fuerzas Armadas que se han involucrado en los operativos, ha sido elogiada por la población, que le ha reconocido el nivel  de exposición en medio de la pandemia. Han recibido incluso palabras de encomios de los dos presidentes de la República que hemos tenido en medio de la pandemia.

Es decir que la actuación que ha generado tantos elogios, no debe ser estropeada por dos o tres desaprensivos dentro de las instituciones llamadas a dar ejemplo. El acuerdo de los médicos y las autoridades debe ser suficiente para que se repiense en el trato que se le debe dispensar incluso a los ciudadanos ordinarios.