SANTO DOMINGO ESTE, RD.-El periodista Eugenio Ferrand denunció que en la madrugada del domingo, fue víctima de un intento de atraco o asesinato por dos individuos que transitaban en dos motoras de alto cilindraje por la carretera Mella.
De acuerdo con la denuncia del comunicador las dos delincuentes en motoras le dieron paso alrededor de la 1:00 de la madrugada cuando se trasladaba hacia su residencia luego de compartir en Los Mina con unos familiares y amigos.
Explicó, que los motoristas le dieron paso frente al Ayuntamiento de Santo Domingo Este y al cruzar la San Vicente de Paul avanzaron rápidamente, uno primero y el otro segundos más tarde, hasta llegar a la avenida Central de Lucerna donde redujeron su marcha “hasta que me vieron entrar en esa ruta y, a la altura de la cuadra donde está el colmado central, redujeron de nuevo la marcha y se colocaron a ambos lados de la calle.
“Fue entonces cuando advertí, unos 15 o 20 metros detrás de ellos, que el de la izquierda se colocó la mano en la cintura en ademán como de sacar un arma y me detuve, toqué la bocina e intenté dar reversa, y al percatarse que había detectado sus intenciones emprendieron la huida a toda velocidad por calles diferentes, uno siguió derecho y el otro doblando a la izquierda en la próxima esquina”, puntualizó Ferrand en su relato.
Lo más grave de todo esto es que a esa hora no había ningún tipo de patrulla de seguridad en las calles, ni policías ni guardias, nadie. Incluso, dijo que a esa hora no estaban los retenes habituales que se colocan en la carretera Mella con San Vicente por el toque de queda para verificar la autorización de quienes transitan en horarios restringido.
Declaró que su creencia de un intento de atraco o asesinato es porque eran dos motoras “y pienso que al materializar sus intenciones no dejarían una de las dos motoras abandonada, porque era dos solo personas delincuentes uno en cada vehículo”.
Ferrand dijo que hace la denuncia para advertir a quienes transitan por la carretera Mella en ruta hacia a Lucerna y otros sectores de la zona, a fin de que “anden con mucho cuidado y siempre vigilando quien va delante o detrás de sus vehículos”. Gracias a Dios que pude llegar sano y salvo a mi casa”.