BRASILIA (AGENCIAS).- La Justicia brasileña absolvió al expresidente Michel Temer (2016-2018) y a otros políticos de su partido, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), de un caso en el que se les acusaba de integrar una organización ilícita dedicada a la corrupción.
La decisión fue tomada por el juez Marcus Vinícius Reis Bastos, de una corte de primera instancia de Brasilia, quien consideró que no hay pruebas suficientes contra los acusados y criticó en duros términos la denuncia formulada por la Fiscalía en 2017, cuando Temer estaba en el poder.
"Este procedimiento muestra, al mismo tiempo, un abuso del derecho de acusar y la ausencia de una causa justa para el enjuiciamiento", manifestó el magistrado en el fallo.
"La denuncia presentada, en verdad, se traduce en una tentativa de criminalizar la actividad política", añadió.
En el caso también figuraban como investigados otra decena de políticos del MDB, entre ellos el expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, ya condenado en otra causa por corrupción; y el exministro Geddel Vieira Lima, igualmente condenado en otro proceso por blanqueo de capitales y asociación ilícita.
Asimismo, constaban como imputados los exministros Eliseu Padilha, Wellington Moreira Franco y Henrique Eduardo Alves.
Todos ellos fueron absueltos del caso en el que el Ministerio Público les acusaba de formar una organización criminal en el seno del MDB dedicada a la corrupción y liderada presuntamente por Temer.
Según la Fiscalía, los integrantes de esta supuesta red corrupta se encargaban de recabar millonarios sobornos procedentes de las más diversas entidades públicas del país, entre ellas la petrolera estatal Petrobras.
El pasado 19 de marzo, el mismo juez absolvió a Temer en otro caso de corrupción en el que fue acusado de firmar un decreto que supuestamente benefició a empresas del sector portuario a cambio de coimas.
Todas las investigaciones que afectan a Temer fueron enviadas desde la Corte Suprema a tribunales de primera instancia, una vez dejó el poder el 1 de enero de 2019 y perdió el fuero privilegiado.
El expresidente, de 80 años, llegó a pasar varios días arrestado de forma preventiva en 2019 en el marco de otro proceso en el que fue imputado por supuestos fraudes en licitaciones para la construcción de una planta nuclear.
Temer llegó a la Presidencia brasileña en mayo de 2016, después de que se iniciara el juicio político que llevó a la destitución de la entonces mandataria, Dilma Rousseff (2011-2016), de quien era vicepresidente.