CARACAS (AGENCIAS).- Un fallo eléctrico que comenzó este domingo cerca de las 19.10 hora local (23.10 GMT) ha dejado sin luz gran parte de Caracas y de, al menos, dos estados más cercanos a la capital venezolana.
En el área metropolitana de Caracas, que incluye parte del vecino estado Miranda, el fluido eléctrico se vio interrumpido de este a oeste tras un fuerte bajón de energía, como se conocen en el país a las fluctuaciones en el servicio que suponen altibajos en la recepción de electricidad y que, frecuentemente, ocasionan graves daños en electrodomésticos.
Sin embargo, en algunas zonas del centro de la capital o en el popular sector del 23 de enero se mantiene el servicio de energía.
El Ministerio de Energía Eléctrica de Venezuela explicó en su cuenta de Twitter que, «tras un evento ocurrido» en el sistema eléctrico, «resultó afectada la carga suministrada» por una subestación, la de Santa Teresa del Tuy, municipio ubicado en Miranda.
Agregaron que están realizando «maniobras para restablecer el servicio en Miranda, Caracas y La Guaira, otro estado vecino de la capital que alberga varias ciudades satélites y el principal aeropuerto del país.
Poco antes, publicaron otro mensaje junto a varias fotos en el que explicaban que están trabajando para optimizar el servicio eléctrico en el andino estado Trujillo.
Usuarios de redes sociales también reportaron fallos eléctricos en otros estados como Carabobo, Zulia, Táchira, Anzoátegui, Guárico o Portuguesa acerca de los que ninguna entidad oficial se ha pronunciado.
Esos mismos usuarios muestran su temor a que se repita un caso similar al de marzo de 2019, cuando hubo numerosos apagones en Venezuela, alguno de los cuales se prolongó durante días en todo el país y dejó la nación caribeña a oscuras.
En aquel momento, el Gobierno de Nicolás Maduro sostuvo que se trataba de un sabotaje orquestado por la oposición y Estados Unidos.
En septiembre del año pasado, otro gran apagón dejó sin luz buena parte de Caracas y de los estados vecinos. En aquella ocasión, el suministro de energía no se normalizó en algunos sectores de la capital durante casi tres días.