Trasladan a internas del Centro de Corrección y Rehabilitación de Sabana Toro
SANTO DOMINGO – Los organismos del Sistema Penitenciario pusieron en marcha un plan de prevención para proteger la vida y la salud de las personas privadas de libertad y el personal de atención, ante la aproximación al país del huracán Elsa y los efectos asociados previstos para este fin de semana.
El Modelo de Gestión Penitenciaria (MGP) y la Dirección General de Prisiones (DGP), así como la Dirección Nacional de Atención Integral para Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal (Dinaia), con más de 27 mil personas privadas de libertad distribuidas por todo el país, listaron los riesgos de cada centro ante las posibles inundaciones y otros estragos atmosféricos y establecieron las medidas para prevenirlas y la alternativa para cada emergencia.
Además de la programación sectorial, las autoridades de cada sub-sistema se mantienen en contacto permanente, para el monitoreo del fenómeno y reporte de novedades, con el procurador de corte Jonathan Baró, miembro del Consejo Superior del Ministerio Público y coordinador del Gabinete de Asuntos Penitenciarios.
El MGP instruyó a todos los directores de los centros de corrección y rehabilitación a ejecutar una lista de acciones para antes, durante y después del paso del huracán, incluyendo la movilidad de las personas privadas de libertad en los casos que se entienda necesario, bajo los protocolos de seguridad necesarios.
La primera acción para proteger vidas consistió en el traslado de 34 internas del CCR abierto de Sabana Toro, en prevención ante posibles inundaciones en la ubicación geográfica del recinto, y así se le notificó al Juez de Ejecución de la Pena de la Jurisdicción de San Cristóbal.
La DGP realizó un mapeo de las áreas más vulnerables de los centros de privación de libertad, con la identificación de espacios emergentes dentro y fuera de los recintos para potenciales evacuaciones, acorde con la magnitud de las inundaciones y otros inconvenientes vinculados al fenómeno atmosférico.
Para el caso de La Victoria, por tratarse de la que alberga a mayor cantidad de internos y por su propensión a inundaciones en varias de sus áreas, el organismo designó un equipo de trabajo que pernoctará en el centro, con contacto permanente con una comisión de coordinación externa, a fin de dar un monitoreo permanente hasta que los efectos del huracán ya no representen peligro.
Los equipos de salud y seguridad fueron redoblados y las provisiones llevadas al máximo.
Las autoridades de Prisiones también establecieron contacto con los Comedores Económicos, la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses, la Policía Nacional y otras instituciones estatales, a fin de reforzar los servicios y colaboración que cada entidad ofrece al Sistema Penitenciario durante el período bajo alerta por Elsa.