De los grupos literarios azua nos , Virgilio López Azúan, hoy rector de Utesur, es el poeta sureño que sorprende y entusiasma al científico de la conducta, José Silié Gatón.
Basta con que ese genio dominicano reaccione, aunando la sensibilidad del especialista en temas cerebrales y que reconozca con plasticidad los textos literarios, hechos versos de Virgilio con sus símbolos y metáforas. Nada extraño. Azua es la ciudad de los poetas.
Recordar que Azua es la cuna del más lloroso de los poetas dominicanos, el rey de la bohemia, don Héctor J. Díaz.
Es la tierra de Emilia Pereyra, quien labra sus textos narrativos permeados por la poesía, algo natural de toda buena literatura sin distinción de género.
Otto Milanés es otro lujo de la poética azuana.
Me siento honrado con este reconocimiento tan generoso como es el doctor Silié en vida real y tan riguroso en su trayectoria profesional.
La otra referencia del artículo en cuestión es a José Mármol, poeta, filósofo, lingüista y ensayista, hombre de las relaciones públicas del más importante banco privado de RD, tan genial que ha podido convivir milagrosamente con el mundo financiero y la poesía.
El doctor Silié lo cita como poeta predilecto, junto con el poeta López Azúan y cundo se trata de Mármol, en lenguaje llano, estamos hablando "de palabras mayores", toda vez que este es quizás el más consagrado de la generación 80 de la literatura dominicana.
En vocación y tiempo dedicado a la literatura lo es.
Luego, el armazón literario de su obra disputa con el o los más exitosos de su generación.
Le conocí militando en Círculo literario César Vallejo que orientó por muchos años el poeta Mateo Morrison.
Recuerdo que sus puntos de vista y su liderazgo desataban pasiones entre los integrantes de dicho grupo.
Para el doctor Silié es admirable la destreza de Mármol al usar lenguaje copado de símbolos y temas filosóficos.