La “Ventura” del Caballo Mayor

El sábado 31 de julio, El Caballo Mayor, Johnny Ventura, llegó por última vez a uno de los escenarios de su Combo Show, el Palacio de  los Deportes.

El público era multitudinario, como en todos los tiempos del Caballo Mayor en grandes presentaciones artísticas…solo que ahora se trataba de su triste despedida y el fin de una carrera que estuvo marcada desde el primer momento por el éxito.

Junto a los éxitos cultivados durante más de 60 años como cantante, productor y arreglista, Juan de Dios Ventura Soriano se ganó el respeto de sus colegas y el corazón del pueblo, que hoy lloran su partida y lo reconoce como su padre musical.

Aunque merenguero hasta la tambora, El Caballo Mayor, el más grande exponente en su género, cabalgó también por los corrillos políticos…En los últimos años siguió los pasos al doctor Leonel Fernández, primero en su proyecto reeleccionista desde el PLD y más reciente en Fuerza del Pueblo.

La carrera política de más de 40 años de Juan de Dios Ventura Soriano, con aciertos y desaciertos, inició en el Partido Revolucionario Dominicano, siendo diputado por dos períodos y luego síndico de la Capital.

Con la sorpresiva muerte de Johnny Ventura, padre de Los Potros y esposo por más de 30 años de Nelly Josefina Flores (doña Fifa), no solo están de luto la güira y la tambora…en su barrio natal, Villa Juana, también le homenajearon por sus grandes aportes.

El Caballo Mayor murió de un infarto al miocardio a los 81 años de edad, 66 de los cuales dedicó a la música, con más de 105 producciones discográficas, 28 discos de oro, 2 de platino, además un Grammy Latino en el 2004 y un Grammy a la Excelencia por su trayectoria en el 2006…Además, abogado graduado summa cum laude y…entre otras cualidades y calidades, se convirtió Johnny Ventura en la alegría del pueblo, el merengue en persona…la leyenda viva del merengue…Y, la Industria Nacional de la Alegría.

Don Johnny ha dejado un legado importante y que trasciende fronteras; vivirá siempre, porque como decía el profesor Juan Bosch, “Nadie se muere de verdad si queda en el mundo quien respete su memoria”.

Paz al alma de ese hombre que exhibió siempre la sonrisa más franca y sincera y el verdadero swing que puso a bailar a todos.