Don Adolfo Morillo es un símbolo icónico del progreso, desarrollo y entusiasmo social para el municipio de Juan de Herrera, provincia San Juan.
Su alegría y juventud permanentes le sitúan entre los hombres de mayores aportes sociales a su comunidad.
Una persona afectuosa y de buen trato.
Listo siempre para contar la más antigua y esperanzadora historia o la más triste y dolorosa de su tierra.
Morillo lidera movimientos que para su tiempo parecían imposibles de alcanzar y uno por uno va viéndolos llegar junto a su pueblo que lo quiere y venera.
El Cuerpo de Bomberos Civiles con camión incluido, logrando aportes económicos colectivos locales e internacionales es un ejemplo de participación colectiva desde los poderes públicos hasta los privados sin "tufos" partidarios.
Morillo encabeza el proyecto de dotación del Liceo Secundario en solidaridad con movimiento educativo que impulsa la educadora, directora de la Escuela Primaria, licenciada Clara Buttén.
Asimismo juega un rol fundamental en lo que concierne a los ascensos jurisdiccionales para la conversión de la sección en Distrito Municipal hasta la condición de Municipio.
Apenas cito un manojo de iniciativas, proyectos y logros de este ciudadano ejemplary sus múltiples compromisos con su gente y futuras generaciones.
Con don Adolfo Morillo se va cerrando un ciclo de líderes reales de las poblaciones pequeñas, generosos y espléndidos con los afectos paternales, al mostrar con espontaneidad sus virtudes.
Pocas semanas, previas a su muerte, en lo personal, don Adolfo nos dejó un proyecto inconcluso, por los efectos de su enfermedad y el déficit de energías que ya le despojaban alientos.
Esa es una tarea que pongo a disposición de los investigadores interesados.
Se trata del estudio del rol que desarrolla en Juan de Herrera la migración española en lo que respecta a lo económico, lo social y lo político, a propósito de una figura histórica local, prácticamente desconocida por las actuales generaciones:el comerciante Emiliano Hernando , ciudadano dominicano, digno de que lleven su nombre escuelas, calles, monumentos y edificios en homenaje a su trayectoria desarrollada en su municipio, provincia y el país.
La gloria sea para personas como Emiliano Hernando;en particular para el ser humano que motiva este artículo:don Adolfo Morillo, vivo aún con sus palabras alentadoras y su paz inmensa que se desplaza entre nosotros.