SANTO DOMINGO.-El director del Centro de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo advirtió que en el país la mayoría de las viviendas y las edificaciones públicas y privadas no están construidas para resistir terremotos similares a los que han ocurrido en Haití en la última década, y que han provocado cientos de miles de muertos y daños millonarios a su economía.
El físico sismólogo Ramón Delanoy sostuvo que la dos formas de estar preparados frente a eventuales movimientos telúricos de gran intensidad es construyendo buenas edificaciones y educando a la población.
Delanoy dijo que, salvo en los últimos tiempos que las autoridades han estado haciendo reparaciones en edificaciones hospitalarias, la gran mayoría de infraestructuras estatales no han sido construidas con los estándares sísmicos requeridos.
El científico atribuyó la gran cantidad de muertes que se han producido en los dos terremotos de Haití a la mala calidad de sus edificaciones.
Recordó que en países como Chile de grandes y constantes actividades sísmicas, con terremoto superior a los 7 grado Richter, el número de víctimas mortales es muy baja debido a que en sus construcciones respetan su código sísmico.
“Mira aquí se respeta poco lo que es el código sísmico, que maneja el Ministerio de Obras Públicas, muchas constructoras lo que hacen es edificaciones como comercio, eso implica utilizar los materiales menos costosos y la mano de obra poco calificada para aminorar los costos de dicha obra”, lamentó el director de Sismología de la UASD.
Reconoció que solo unas cuantas empresas constructoras se someten a los requerimientos normativos para construir edificaciones seguras, pero en la mayoría de los casos no es así.
“Estar preparado es saber que hacer en el momento de que ocurra un terremoto, y antes de que ocurra, de qué manera, tratando de construir de manera que puedan que puedan soportar eventos sísmicos fuertes, y educando a la población para que sepa como minimizar los riesgos”, recomendó.
Agregó que se debe evitar crear cada vez más riesgos, “por ejemplo, usted ve muchas construcciones que parece que están volando en el espacio, en algunos sectores, que con cualquier temblor van a deprenderse, porque cuando comiencen a oscilar no habrá forma de soportar esas estructuras que están prácticamente en el aire”.
Insistió en que Santo Domingo cuenta con edificaciones publicas, privadas y barrios populosos que tienen construcciones que no soportarán un sismo de magnitud superior a los 7 grados en la escala de Richter.