PROCURANDO UN SEGUNDO AIRE PARA EL SISTEMA DOMINICANO DE PENSIONES BASADO EN CAPITALIZACIÓN INDIVIDUAL:
1/6…Convertir las AFP en empresas sociales de carácter tripartito (TRABAJADOR-EMPLEADOR-ESTADO). Estas empresas operarían con absoluta racionalidad de mercado y cubriendo sólo sus costos operativos al más alto nivel tecnico-profesional y fiduciario.
2/6…Establecer, como regla general, que todo afiliado que alcance la edad de retiro, tendrá la opción de recibir en un solo pago la totalidad de su ahorro previsional, siempre y cuando el monto acumulado no garantice una pensión equivalente al 60% de su salario cotizable.
3/6…Incrementar la cotización obligatoria del trabajador y el empleador. Podría eliminarse la controversial cesantía laboral a cambio de una participación directa del trabajador en los beneficios anuales de la empresa, cuyo valor se acreditaría a la CCI del afiliado en su AFP.
4/6…Promover la cotización voluntaria mediante un bono anual del Estado, acreditado a la cuenta individual del afiliado en su AFP, por un monto equivalente al 20% del ahorro voluntario anual, hasta un valor máximo de seis salarios mínimos cotizables.
5/6…Organizar el régimen contributivo subsidiado para incorporar a la seguridad social a todos los trabajadores por cuenta propia, comerciantes y profesionales independientes. El Estado deberá establecer la escala de participación del subsidio en función del aporte individual de los afiliados y su nivel de ingreso cruzado a la declaración de impuestos como persona física o jurídica.
6/6…De manera transitoria, y por efecto de la pandemia COVID-19, mientras dure tal contingencia, autorizar la devolución de una parte de los fondos acumulados en su AFP (hasta un 30%), a aquellos afiliados que permanezcan en condición de desempleados o requieran tratamiento médico de alto costo.
JOAQUÍN GERÓNIMO