República Dominicana.-El uso de vehículos eléctricos en la República Dominicana cada vez es mayor, pues particulares y empresas han optado por dejar la contaminante gasolina y hacer causa común con la preservación del medio ambiente al hacer uso de este tipo de coches para satisfacer sus necesidades de transporte.
Uno de los sectores de la economía que ha decidido dar el paso a la movilidad sostenible es el de los colmados, que ahora muchos de ellos ofrecen servicios de delivery en motocicletas eléctricas, eliminando la contaminación por combustión y por reunidos, además de la reducción de accidentes de tránsito por exceso de velocidad, según indican los usuarios.
La motocicleta más utilizada por los negocios es la conocida como Súper King Kong, diseñada para llevar 660 libras, incluyendo el conductor, con una autonomía de 100 kilómetros por cada carga de su batería de litio de 35 amperes.
Un estudio reveló que un motor de gasolina gasta 2.50 pesos por kilómetros, mientras que la Súper King Kong consume 30 centavos.
El sector de vehículos eléctricos ha sido respaldado por varias instituciones financieras privadas y del Estado, lo que le ha permitido a los usuarios gozar de un financiamiento blando a la hora de adquirirlos.
La primera entidad bancaria en apoyar la movilidad sostenible fue Banfondesa, a través de su división Banfondesa Renovable, ofreciendo financiamientos de motocicletas por hasta tres años, con una tasa de 1% mensual, según indicó Edwin Martínez, presidente de Celeste Motors, una de las empresas distribuidoras de motores eléctricos en el país.
Así mismo, en un hecho sin precedentes la Cooperativa de la Policía Nacional (Coopol), dirigida por el general Claudio Peguero, acordó financiar motocicletas a los miembros de esa institución por hasta cinco años, con una tasa de un 11% anual.
Más adelante, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) firmó un acuerdo con Banca Solidaria, donde a través de la entidad financiera estatal se compromete a liberar 500 millones de pesos para financiar el programa piloto de motocicletas eléctricas, que en un principio estaba diseñado para quienes ofrecen servicios de motoconcho, pero ahora se abrió para todos, con una tasa de interés de un 1% hasta tres años.