Santo Domingo.-El dirigente de la Fuerza del Pueblo, Roberto Rosario Márquez, vaticinó que el sistema de pensiones está condenado a la quiebra, si rápidamente no se introducen reformas profundas que le garanticen su sostenibilidad, disminuyan los niveles de beneficios de las intermediarias y a la vez permita que sus principales protagonistas reciban en vida una parte de su esfuerzo, su sacrificio y su ahorro.
Abogó, para que parte de las ganancias de la rentabilidad que produce la inversión del fondo por parte de las intermediarias, se distribuya entre los que aportan al sistema, los ciudadanos más vulnerables, en períodos regulares, “no con el sofisma de que se le da al trabajador, pero en realidad, lo que se hace es asentarlo en libros y volver a entregárselo de nuevo a las intermediarias, para que obtengan más gananciales sobre ganancias”.
“El propósito es que cada cierto tiempo, al igual que las intermediarias reciben sus beneficios todos los años, así mismo los reciban, en la proporción que se determine, los dueños reales del sistema”, manifestó Rosario Márquez.
Rosario Márquez sostuvo que se requiere un sistema de pensiones “racional y justo”, que se corresponda con la realidad y las expectativas de vida de los trabajadores con menores ingresos y condiciones de trabajo más duras, pero que al mismo tiempo garantice la continuidad del sistema.
Alertó sobre el peligro de que el actual sistema de pensiones pueda quebrar, si no se producen reformas al mismo. En tal sentido, consideró que la decisión del liderazgo político y social, de aceptar incluir este tema en el diálogo nacional, lo cual a su vez también fue aceptado por el Presidente de la República, lleva esperanza a la población.
“El actual sistema que tenemos, evidentemente se va conduciendo hacia la posibilidad de que vaya a su quiebra, y que contra el mismo se genere una aversión de la población”; dijo.
Aunque calificó de “un poco populista” el planteamiento de distribuir el 30 por ciento de los aportes a los trabajadores, criticó que algunos se opongan a esa medida, argumentando que pondría en peligro la estabilidad macroeconómica. “Esa es la confesión de que los fondos de pensiones están siendo utilizados en otra razón que no es la que fue concebida por el legislador”.
Acotó que eso significa que a esos fondos se les está dando un uso y destino, que no fue para los que fueron concebidos al momento de su creación, lo que enfatizó que esta utilidad está desnaturalizando los propósitos y fines de la ley.