República Dominicana-En medio de las críticas por deportaciones de parturientas haitianas, quienes han estado siendo sacadas de las maternidades del país para ser deportadas, el Gobierno dominicano reiteró este domingo que no está en capacidad de ofrecer asistencia a las indocumentadas.
"Tenemos una situación grave, las parturientas haitianas han aumentado de un 15 % hasta un 40 % a los hospitales dominicanos, el Estado no está en capacidad de resolver la situación de los dominicanos y los haitianos juntos; solamente lo podemos hacer en casos de emergencia", dijo el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez.
Expuso que Haití y la comunidad internacional son los que tienen que atender los problemas de ese país, que atraviesa una profunda crisis política, social y económica, incrementando los niveles de inseguridad en ese territorio.
"No podemos cargar con los problemas del hermano país, no podemos cargar con sus problemas, somos el país que más ha ayudado a Haití", aseguró Vásquez, al revelar que "bandas" han operado en la frontera común durante años para facilitar el ingreso a República Dominicana de mujeres haitianas embarazadas.
Reiteró que el compromiso de su Gobierno es atender la salud de los dominicanos y de los extranjeros que residen el país legalmente y que a los ilegales solo se les brindarán servicios de salud en casos de emergencia.
El pasado viernes, el director General de Migración (DGM), Enrique García, reconoció el país deportó a Haití a "cientos" de mujeres embarazadas en los últimos días.
Las deportaciones de mujeres embarazadas comenzaron el pasado martes y "van cientos de deportadas", dijo el funcionario en declaraciones a periodistas en Dajabón, el principal paso fronterizo con Haití.
Varias ONG denunciaron el jueves pasado que oficiales de Migración detuvieron a un grupo de mujeres embarazadas a las puertas de un hospital en la capital dominicana y las deportaron inmediatamente.
El Grupo de Apoyo a los Repatriados y Refugiados (GARR), una ONG haitiana que trabaja con deportados, informó de que un grupo de 45 mujeres, 28 de ellas embarazadas, fueron deportadas por la frontera entre la ciudad dominicana de Comendador y la haitiana de Belladere tan solo ese día.
Una de las deportadas, según esta ONG, acababa de realizarse una cesárea y tuvo que dejar a su hijo recién nacido en la incubadora.
La ley de Migración dominicana faculta a la DGM a hacer deportaciones automáticas de cualquier inmigrante en condición irregular, pero el reglamento de esa ley prohíbe detener a mujeres embarazadas.
Del mismo modo, República Dominicana se comprometió a evitar la separación de familias, en un protocolo de entendimiento firmado con Haití en 1999 para regular los mecanismos de repatriación.