Bruselas, 26 dic (EFE).- Bélgica estrena este domingo nuevas restricciones sanitarias, que incluyen el cierre de cines, teatros y salas de conciertos y vacían las gradas de los estadios y que han puesto en pie de guerra al sector de la cultura.
Las medidas suplementarias se aplican cuando Bélgica registra una incidencia acumulada de 1.094 puntos, con un descenso semanal de los contagios del 36 % que se mantiene constante desde finales del pasado noviembre.
El primer ministro belga, Alexander de Croo, cuyo Gobierno federal acordó las medidas con las regiones Flandes, Valonia y Bruselas, justificó las decisiones por prudencia ante la nueva variante ómicron, de la que se sabe que es más transmisible que delta.
El objetivo, dijo el liberal flamenco, es "ralentizar el avance" de ómicron, "gestionar la presión en los hospitales" y garantizar que los colegios abrirán el próximo 10 de enero.