República Dominicana-Movidos por la fe y la devoción, cientos de creyentes católicos que por algún motivo no viajaron hasta la Basílica de Higüey por el Día de Nuestra Señora de la Altagracia, se dieron cita en la parroquia del mismo nombre en la Zona Colonial.
A esta parroquia algunos llegaban vestidos de blanco, cargando flores, velones, imágenes de la virgen u otros artículos representativos de la devoción hacia la madre de Jesús.
Feligreses, como Janet Pérez, quien hace 16 años consagró su vida a la virgen por haberle devuelto la vida, aprovechó para dar gracias a la virgen por los milagros recibidos, al igual que Bianca Fermín, quien agradece por la salud de su hijo.
“Yo me consagré a la virgen hace 16 años, porque ella me devolvió la vista, por eso estoy consagrada a ella, por los milagros que me ha hecho”, expresó Janet Pérez, quien cargaba un ramo de flores que colocaría en el santuario de la virgen.
“Yo vengo todos los años con mi familia a darle gracias a la virgen por la salud de mi hijo”, dijo Bianca Fermín.
Mientras otros piden a la madre Jesucristo su intercesión por el fin de la pandemia del Covid-19 y de la violencia generalizada que vive el país.
De su lado, el padre Nelkis Acevedo, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Altagracia, llamó a la feligresía a dar gracias por la vida, pese a las vicisitudes por las que les ha tocado atravesar a cada persona.
En esta parroquia se encuentra un santuario a la virgen, donde los creyentes aprovechan para prenderle velones y adorarle.