El día 2 de junio de 1996, en el Palacio de los deportes del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, La Nación dominicana conoció oficialmente la alianza electoral entre el Partido Reformista Social Cristiano y el Partido de la Liberación Dominicana, anunciada por sus principales líderes, el Dr. Joaquín Balaguer y el Profesor Juan Bosch.
En esa fecha memorable, ambos líderes octogenarios entrelazaron sus manos levantadas, para proclamar al Dr. Leonel Fernández como su candidato para la segunda vuelta electoral a celebrarse el día 30 de ese mismo mes.
A esa alianza histórica se le llamó Frente Patriótico; y vino a concluir los últimos 10 años de mandato del Dr. Balaguer al frente de Estado, con la victoria en segunda vuelta del Dr. Fernández frente al histórico líder perredeísta, José Francisco Peña Gómez.
Si la historia pudiera ser escrita por opiniones y comentarios, es seguro que sus resultados al ser contados hoy, serían otros, pero solo los hechos en la realidad hacen historia; decimos esto porque las opiniones y los comentarios nacionales e internacionales, favorecían en gran medida al Dr. Peña Gómez, pero la realidad fue que sus adversarios políticos sumaron sus fuerzas y enterraron sus sueños.
Ahora bien, ésta es la lectura general; analicemos la particular: Las elecciones presidenciales de mayo de 1994, desencadenaron una crisis post-electoral que mantuvo al país en vilo, hasta que se alcanzó el acuerdo del Pacto por la Democracia, que le recortaba el mandato de 4 años al presidente Balaguer a dos años.
Ese pacto mandaba la modificación constitucional, para la celebración de elecciones en mayo de 1996, sin la participación de Balaguer, y con la nueva modalidad de la doble vuelta electoral si no se alcanzaba el 50% más 1 de los votos emitidos por los electores. Esto cambió completamente el panorama; y para el Dr. Peña Gómez, fue un acontecimiento, como si a un pez le cambiaran el agua donde desenvuelve su vida.
En este punto se debe acotar, que el Dr. Peña y su PRD, fueron protagonistas principales de los acuerdos del Pacto por la Democracia; y que estaban sumamente satisfechos con el recorte del período de gobierno al Dr. Balaguer a dos años.
Esto hirió profundamente el nicho social y electoral que venía apoyando históricamente al Dr. Joaquín Balaguer; y al iniciarse la campaña para las elecciones de mayo de 1996, en las que no aparecía su líder histórico en la boleta, comenzaron a inclinarse por el candidato que tenía más posibilidades de humillar electoralmente al candidato del PRD.
Fue dentro del fragor de la misma campaña electoral, sin ser incitada por ningún político importante, que se comenzó a gestar la alianza de las bases reformistas con la candidatura del Dr. Leonel Fernández. Y es bueno recordar que el PRSC llevaba como candidato presidencial, al experimentado político y ex senador del Distrito Nacional Lic. Jacinto Peynado.
La indiferencia del Dr. Balaguer a la candidatura de su propio partido, animó el desdén de los electores hacia la candidatura de Peynado; y como dijimos, siguieron inclinándose hacia el candidato contrario que podía hacer pagar al PRD, la afrenta a que había sometido a su líder histórico, el presidente Balaguer.
Se dio un entendimiento no negociado, entre las bases reformistas y la candidatura del Partido de la Liberación Dominicana; por lo bajo los balagueristas decían que, para que gane Peña Gómez preferían a Leonel Fernández de presidente; o sea que la alianza se gestó en las bases, antes que los líderes de ambos partidos se pusieran de acuerdo.
Esto fue tan real, que conocemos de buena tinta, un ejemplo particular: En el municipio de San Cristóbal, en la provincia del mismo nombre, existen varias comunidades en camino hacia la playa de Najayo; a toda esta demarcación electoral, el PLD en su mapa organizativo de trabajo, la denominó Najayo Abajo.
Esa demarcación electoral tenía en 1996, 24 colegios electorales; era una zona campesina dominada ampliamente por el PRSC y su líder, el Dr. Balaguer; en la primera vuelta electoral y teniendo el Partido Reformista al Lic. Jacinto Peynado como candidato presidencial, la realidad de las votaciones fue que el PLD con Leonel Fernández como candidato ganó en 22 colegios electorales.
Solo en dos mesas electorales, salió favorecido el PRD y el Dr. Peña Gómez; lo que nos dice que, en Najayo Abajo, el Dr. Leonel Fernández fue votado mayoritariamente por los reformistas en primera vuelta antes de concretarse un entendimiento entre las cúpulas políticas.
Después de este histórico pacto electoral, se han gestado varias alianzas dentro del quehacer político nacional; algunas han tenido resultados a medias, otras no han tenido los resultados esperados; y con excepción de las últimas elecciones presidenciales, donde más que las direcciones políticas, las masas populares se aliaron para sacar a Danilo Medina y a su cúpula del poder, no se puede hablar de un pacto, con el éxito rotundo del Frente Patriótico.
Las alianzas electorales, nunca tendrán buenos resultados, sino se conjugan las pasiones y los desencantos de las bases y los nichos electorales.
Esta es una razón más que suficiente, para que el cerebro y las palabras de los líderes políticos anden en consonancia; y no se hagan aplastar por la voluntad de las masas electorales.