Washington
Estados Unidos tiene a 8,500 militares en alerta por si necesita desplegarlos en el marco de la OTAN ante un ataque ruso a Ucrania, tema sobre el que asegura que la unidad con los europeos es "total".
"Tuve una muy, muy, muy buena reunión: unanimidad total con todos los líderes europeos", dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, a los periodistas poco después de terminar una videollamada de una hora y 20 minutos con líderes aliados de Europa y la OTAN.
En Londres, la oficina del primer ministro Boris Johnson también afirmó que "los líderes coincidieron en la importancia de la unidad internacional frente a la creciente hostilidad rusa".
El canciller alemán, Olf Scholz, afirmó que "depende de Rusia llevar a cabo una distensión visible", mientras que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió que Rusia pagaría un alto precio por una "nueva agresión" contra Ucrania.
n la videollamada también participaron los líderes de Francia, Italia, Polonia y la Unión Europea.
A pesar de insistir en que no tiene la intención de atacar, el presidente ruso Vladimir Putin ha desplegado a unos 100.000 militares cerca de Ucrania, donde Rusia ya se apoderó de Crimea en 2014 y respalda a fuerzas separatistas en el este.
En Washington, el portavoz del Pentágono, John Kirby, afirmó que han puesto a hasta 8.500 militares en "alerta elevada", pero que las tropas aún no se han desplegado. La mayoría de estos efectivos servirían para ayudar a la Fuerza de Respuesta de la OTAN si se activara.
"De lo que se trata… es de tranquilizar a nuestros aliados de la OTAN", afirmó Kirby. "Envía una señal muy clara a Putin de que nos tomamos en serio nuestras responsabilidades con la OTAN".
La Alianza Atlántica también afirmó que está enviando aviones y barcos para reforzar su flanco este.
La tensión provocó fuertes caídas en los mercados: el principal índice bursátil de Rusia se desplomó y el banco central suspendió la compra de divisas después de que el rublo se derrumbara.
Rusia exige garantías de que Ucrania, una exrepública soviética, nunca podrá unirse a la OTAN, así como otras concesiones de Estados Unidos a cambio de rebajar la tensión.
Estados Unidos y la OTAN rechazaron las exigencias rusas, pidieron a Putin que redujera la tensión y le advirtieron que un ataque ruso a Ucrania desencadenaría sanciones económicas "duras", además de una presencia reforzada de la OTAN en Europa del Este.
Francia anunció que funcionarios rusos y ucranianos se reunirán, junto con sus homólogos franceses y alemanes, en París el miércoles para tratar de encontrar una salida a la crisis.