SANTO DOMINGO, RD.- Con un telón de fondo que agrupa temas tan controversiales como la modificación constitucional, el olor patriótico que se esparce con la construcción del muro fronterizo con Haití, la inseguridad ciudadana y la galopante inflación que invade la economía dominicana, el presidente Luis Abinader rinde este domingo cuentas al país con una pandemia en baja, y un conflicto bélico en ascenso, de cuyos efectos pocas naciones se podrán escapar.
En reunión conjunta, las cámaras legislativas reciben al jefe de Estado, quien en esta ocasión se dirige al país en medio de un panorama internacional dominado por la guerra ruso-ucraniana, un conflicto de consecuencias políticas impredecibles para el futuro inmediato, pero de resultados económicos muy negativos para una gran parte del mundo, incluyendo el ámbito local.
Aunque la constitución no coloca límites al mensaje del presidente, en cada oportunidad y en cada discurso de rendición de cuentas, los jefes de estado aprovechan el escenario del Congreso Nacional para resaltar su obra de gobierno y proyectar con promesas un futuro promisorio, muy cercano a la autopromoción política.
Ese comportamiento es más evidente, cuando quien rinde cuentas tiene aspiraciones políticas continuistas, como se percibe en el ambiente electoral de los actuales momentos.
En el 178 aniversario de la Independencia Nacional, Luis Rodolfo hace su segunda rendición de cuentas con un adecuado manejo del covid-19 a su favor y la recuperación económica transitando por buen camino, pero con la oposición y los sacerdotes cuestionando los desaciertos de un presidente que dice tener en la fuerza espiritual de la Patria la mejor guía para las acciones de su gobierno.
De acuerdo al artículo 114 de la Constitución de la República, la rendición de cuentas deberá estar acompañada de un mensaje explicativo de las proyecciones macroeconómicas y fiscales, los resultados económicos, financieros y sociales esperados y las principales prioridades que el gobierno se propone ejecutar dentro de la Ley de Presupuesto General del Estado aprobada para el 2022.
Previo al acto solemne de rendición de cuentas, el protocolo tradicional establece que a las 9 de la mañana ambas cámaras dan inicio a la primera legislatura ordinaria correspondiente al año legislativo, y luego tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados se designarán comisiones para recibir al presidente de la República, Luis Abinader, a su llegada a la sede del Congreso Nacional en la explanada frontal del palacio del Congreso, mientras otra comisión bicameral lo esperará en las escalinatas, situadas del lado del Senado, para acompañarlo al Salón de la Asamblea Nacional.
A las 9:40 de la mañana está prevista la llegada de la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, quien esperará al presidente Abinader, que tiene previsto llegar a las 9:45 AM, acompañado de su esposa, la Primera Dama, Raquel Arbaje.
Luego de recibir los honores, el presidente Luis Abinader subirá junto a sus acompañantes y a la comitiva bicameral al Salón de la Asamblea Nacional.
El primer discurso estará a cargo del presidente del Senado, Eduardo Estrella y luego, está prevista la alocución del presidente de la República.
Para cerca de las 12 del mediodía está pautado el Te deum en la Catedral, en acción de gracias por el Día de la Independencia Nacional, a cargo del Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta.
Concluido el acto religioso, el Jefe del Estado y su comitiva se dirigirán al Altar de la Patria para depositar una ofrenda floral.
Este año, al igual que en 2021, no se realizará el acostumbrado desfile militar por motivo del covid-19, a pesar de que el mismo gobierno hace rato que levantó todas las restricciones contra la mortal pandemia.