Santo Domingo.- Diputados de partidos opositores se muestran radicalizados en su postura de no participar en la mesa de diálogo que se habilitó en el Consejo Económico y Social (CES) para la reforma constitucional que propone el Gobierno.
A juicio de los opositores, más allá de reforzar la independencia del Ministerio Público, el Gobierno busca modificar las condiciones que establece la Carta Magna para ganar la presidencia de la República.
"Después que tengamos un diálogo abierto para reformar la Constitución vienen los "independientes" y meten el tema del 50+1, que es el verdadero objetico de la reforma, pero no tienen los votos, ni lo van a tener", advirtió la diputado por el Partido de la Liberación Dominicana, Ana María Peña.
Por el Partido Revolucionario Dominicano, el diputado Héctor Félix, consideró que el momento no es adecuado y que el temor del que habló el presidente Abinader se debe a que se plantea una modificación con un objetivo pero el interés es otro.
Al margen de que entienden que el Gobierno debe concentrar sus esfuerzos en disminuir la inflación que afecta a los productos de la canasta básica y los combustibles, los opositores también rechazan reintegrarse al diálogo porque estiman que el CES no es un órgano oportuno para la discusión.
En respuesta al presidente Abinader, que recordó que los pasados presidentes de la República reformaron la Constitución para repostularse en el cargo, desde la Fuerza de Pueblo recordaron que la modificación de 2010 fue una integral.
Sin el concurso de la oposición, sería difícil que el Gobierno logré una reforma de la Constitución, ya que de los 222 congresistas que componen la Asamblea Nacional se requieren 148 votos favorables para aprobar las modificaciones y al Gobierno le faltarían más de 30.