En una rara movida política, Luis Abinader y con él sus ministros, acaban de elegir un contrincante para la próxima cita electoral del 2024. La jugada es rara, si juzgamos que ese certamen está a dos años del momento de esta decisión política.
Bueno, pero partiendo de que los dirigentes del PRM, vienen dando muestras de preocupación desde hace meses, con planteamientos tan díscolos como una reforma constitucional, para bajar el porcentaje con que normalmente se ganan unas elecciones presidenciales en el País, no es sorprendente que la desesperación los lleva a tomar decisiones desatinadas.
Gobernar la República, tomando buenas decisiones para el conglomerado nacional, debería ser la principal preocupación del gobernante de turno; el presidente Abinader, en vez de preocuparse por los numeritos, debe estar preocupado por los logros de su gobierno, pues aún los buscadores digitales no se refieren a ellos.
Escoger al Dr. Leonel Fernández como el polo opuesto a una apuesta reeleccionista en estos momentos, no es una decisión arriesgada, sino desastrosa para un gobierno al que le faltan dos años de manejo de una de las crisis más profundas que recuerde la humanidad.
El ex presidente Leonel Fernández, estuvo al frente del Estado durante tres períodos de gobierno; 12 años es un período de tiempo relativamente largo, en el que se pueden encontrar errores, pero en el que se acumularon una cantidad de logros que hicieron posible su estancia en el poder, y ahí está su fortaleza política.
En muchas de las acusaciones que se han hecho al Ex presidente y a sus períodos, sus adversarios no advierten que, en vez de deteriorarlo frente a las masas electoras, lo recomponen; por ejemplo, cuando dicen que en los gobiernos de Leonel surgieron alrededor de 12 mil millonarios, un simple razonamiento, habla de estabilidad y crecimiento sostenido de nuestra economía.
Cuando escuchamos a los voceros de medios gobiernistas, hablar de que se le han soltado los demonios temprano a Leonel Fernández, pensamos que han tomado un camino desgastado, al que ya los electores no hacen caso.
Recordemos que el equipo del ex presidente Medina, trajo al país a Joao Santana Figuereo, y dirigieron una campaña nacional e internacional de descrédito contra Leonel Fernández, y que en esa campaña se improvisaron unos “juicios públicos” con la finalidad de dar mayor histrionismo y propaganda a la destrucción de la figura política del ex presidente Fernández.
Por más daño, y más cizaña que se ha sembrado en contra de su figura y su obra de gobierno, el Ex presidente siempre resurge como el ave fénix; y esta vez, por más recursos que use el gobierno de Abinader, no será diferente; mucho menos en un momento crucial de la humanidad, donde para conseguir algún logro a favor de los gobernados, se requiere de buen tacto y dedicación.
Una campaña de descrédito a destiempo, solo llevará a un desgaste de los recursos monetarios y a la normal distorsión de los argumentos que le infringen el tiempo y la diversidad de los expositores.
Suponemos que, en la soledad de sus pensamientos el Dr. Leonel Fernández estará sonriendo y dando calladas gracias al presidente Abinader, por reconocer públicamente el avance de ese movimiento político que lo devolverá al poder en el 2024. Trazando debe estar su plan a largo plazo, para su campaña de retorno.
Es lamentable para mis amigos del PRM, pero nuevamente los consejeros de Luis Abinader, le han llevado a dispararse un tiro en un pie.