Santo Domingo. – El presidente Luis Abinader anunció este lunes la conclusión de la licitación para la instalación de 800 megavatios en Manzanillo, la mayor cantidad en la historia dominicana.
Se trata de dos plantas de 400 MW y una terminal de gas natural, proyectos que forman parte de una estrategia de desarrollo integral del sector eléctrico.
El mandatario manifestó que el programa de licitaciones públicas puesto en marcha para instalar 2,000 nuevos megavatios de capacidad, 800 de ellos en Manzanillo, Montecristi, es parte de una política de Estado que permitirá superar el errático manejo del pasado.
Durante una rueda de prensa en el Palacio Nacional, el jefe de Estado destacó el cambio cuantitativo y cualitativo para asegurar un crecimiento sólido, sostenido y con bienestar real para la gente y la transparencia con la cual se realizó la licitación.
Acompañado del ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, el gobernante explicó que el proyecto de Manzanillo se estructura en dos bloques, el primero que consiste en la terminal de gas y una planta de 400 MW y el segundo solo de otra planta de ciclo combinado de 400 MW.
Informó que la inversión en ambos bloques será de 1,700 millones de dólares y durante el proceso se generarán unos 4,000 empleos en las fases pico de construcción, de los cuales quedarían miles permanentes, tras finalizar los trabajos.
Destacaron que en este esquema el Estado no gastará un peso, ya que los consorcios privados ganadores de la licitación harán la construcción con capital propio y el gobierno, a través de las empresas distribuidoras y bajo contrato, comprará la energía que produzcan las plantas, explicó el mandatario.
El jefe del Estado destacó que otro de los aspectos positivos de las obras en Manzanillo es que gracias al proceso competitivo, el precio de la energía ofertado en el bloque 1 es de 8.84 centavos de dólar por KWh y en el bloque 2 de 5.82 centavos de dólares, valores menores al precio a que vende Punta Catalina en estos momentos.
“Con el método de la licitación competitiva el país logrará levantar su más grande central eléctrica de 800 megavatios y una terminal de gas, con una inversión mucho menor que los más de tres mil millones consumidos en Punta Catalina por una central más pequeña y a cuenta del presupuesto de la nación y deudas”, manifestó.
Y agregó: “Por primera vez en la historia, el gobierno dominicano tiene una estrategia energética sólida, de largo plazo y que nos permitirá superar la errática política del pasado”.
Resaltó que la licitación de Manzanillo fue solo la primera, porque a finales del 2021 se lanzó otra de 400 megavatios para ser instalada con carácter de urgencia entre junio y octubre de 2022.
Ambas licitaciones, señaló, ya fueron debidamente adjudicadas y los detalles se ofrecerán más adelante, destacando que el proceso fue administrado con absoluta pulcritud y transparencia.
“Debo indicar que en enero del presente 2022 también se lanzó una tercera licitación para 800 megavatios que será adjudicada en septiembre próximo”, añadió.
Estas plantas se instalarán en diferentes localizaciones del país, como parte del plan eléctrico diseñado, contemplando para ejecutarse entre el 2022 y el 2026.
“La licitación de Manzanillo es un ejemplo histórico en el sector eléctrico dominicano en materia de previsión, de transparencia y de planificación; experiencia que repercutirá no solo en el ámbito eléctrico, sino también en la comunidad internacional de inversionistas y agencias de financiamiento”, expresó.
El proyecto eléctrico de Manzanillo incluye una terminal de descarga, almacenamiento y distribución de gas natural, como parte del plan de desarrollo de esa localidad que se ejecuta en la actualidad.
El mandatario entiende que la licitación de Manzanillo es un ejemplo histórico en el sector eléctrico dominicano en materia de previsión, de transparencia y de planificación.
“Estamos asistiendo en realidad a una verdadera transición energética dominicana, es decir, al tránsito de un estado de oferta precaria e incertidumbre, a otro de abundante oferta y gran reserva con, además, un sistema de transmisión sin restricciones de red”, enfatizó.
Las licitaciones, sostuvo el mandatario, garantizan capacidad más que suficiente para abastecer la demanda máxima anual y mantener una reserva fría de al menos un 15% de la demanda máxima.
De esa manera, puntualizó, procuran lograr lo que ocurre en la mayoría de las naciones con servicio eléctrico estable y de calidad.
“Un verdadero paso estratégico en el camino de la seguridad de entrada y acceso al combustible clave en este periodo histórico de transición energética global”, proclamó.
El mandatario recordó que en su propuesta de gobierno se consigna la importancia de mantener un programa secuencial de licitaciones de nueva generación eléctrica, atendiendo al ritmo del crecimiento de la demanda máxima anual de electricidad, y considerando la tecnología y la localización geográfica más convenientes para el país.
Basado en esa línea estratégica, agregó, tan pronto inició su mandato dio instrucciones al equipo técnico del sector eléctrico para evaluar la realidad entre la oferta de capacidad del sistema frente a la evolución de la demanda.
Se enfocaron, especialmente, en la perspectiva de una eventual recuperación pospandemia de la economía.
Informó que el primer hallazgo fue que desde el año 2014 la demanda máxima anual de electricidad venía experimentando un fuerte crecimiento hasta el punto de que en el sexenio 2014-2020 había crecido 680 MW netos, incluyendo un crecimiento de 7.8% y 9.8% entre 2015 y 2016 y entre 2018 y 2020 respectivamente, según datos el Organismo Coordinador del Sector Eléctrico (OC).
Según las estadísticas del OC, del 2018 al 2021 la demanda máxima anual de potencia creció 740 MW, lo que constituye un récord histórico para un cuatrienio, por lo menos en los últimos 20 años.
En ese contexto de crecimiento del consumo de energía eléctrica en el país, fue que se instruyó para el lanzamiento inmediato de una licitación de nueva energía basada en sendas plantas de ciclo combinado y gas natural, para ser levantadas en la bahía de Manzanillo.
Consideró que uno de los grandes retos estratégicos que tienen las naciones actualmente es el aseguramiento del abastecimiento energético en condiciones adecuadas y a precios competitivos.
El presidente Abinader expuso que paralelo a la construcción para el aumento de las capacidades de generación citadas, el Gobierno ejecuta, a través de la Empresa de Transmisión de Electricidad Dominicana, un plan de expansión del sistema de transmisión y subestaciones de alta tensión que incluye la construcción ya iniciada de la autopista eléctrica de 345 KV desde Manzanillo a Guayubín y de Guayubín a El Naranjo, Santiago.
Manifestó que está en fase avanzada la construcción de la línea 345 KV de San Pedro Macorís a Guerra y se lanzará próximamente la licitación para la construcción de la línea de 345 KV de Punta Catalina al km 15 de Azua.
Esta expansión del sistema de transmisión incluye centenares de kilómetros de líneas de 138 KV y de 69 KV. El propósito es que el sistema eléctrico nacional tenga la capacidad suficiente para descargar y transportar toda la energía que producirán las centrales citadas y los proyectos de energías renovables en desarrollo, dijo el mandatario.
El coordinador del Comité de Veeduría de la licitación, Franklin Báez Brugal, dio fe de que el proceso se realizó con total transparencia y que los miembros del comité de licitación y los peritos que trabajaron en la misma, lo hicieron con total pulcritud.
Mientras el ministro Almonte explicó que 16 consorcios presentaron interés, de los cuales 13 quedaron habilitados para hacer propuestas técnicas, solo tres hicieron la oferta económica y de estos se seleccionaron las dos más económicas.
Acompañaron al mandatario, además del ministro Almonte, el vicepresidente ejecutivo de las Empresas Distribuidoras de Electricidad y secretario del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad, Andrés Astacio; superintendente y presidente del Consejo de Electricidad, Rafael Aníbal Velasco; los gerentes generales de Edenorte y Edesur, Andrés Cueto y Milton Morrison; el presidente del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper), José Florentino y el coordinador del Comité de Veeduría, Franklin Báez Brugal.
Además, Celso Marranzini, presidente del Comité Técnico del Fideicomiso Público Central Termoeléctrica Punta Catalina; Martín Robles, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía; Eduardo Veras, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía y Ángel Rafael Salazar, administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid).
También George Reinoso, director de ejecutivo de la Comisión Liquidadora de Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE); Manuel López, gerente general del Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado; Alfonso Rodríguez, viceministro de Eficiencia y Ahorro Energético del Ministerio de Energía y Minas; Tulio Antonio Rodríguez, vicepresidente del Consejo Unificado de las Edes y los miembros de esta entidad Ángel Enmanuel Raposo, Ricardo José Gómez, Bienvenido Antonio Mejía y Rubén Darío de Jesús.