La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional aplazó este viernes el conocimiento de la medida de coerción contra el abogado Johnny Portorreal, imputado en la estafa a la familia Rosario bajo la promesa de recibir una multimillonaria herencia.
Previo a su comparecencia ante el juez, el abogado Portorreal, al llegar al Palacio de Justicia del Distrito Nacional, arremetió contra las victimas a quienes exhortó que se pongan a trabajar.
«¡Váyanse a trabajar!», vociferó Portorreal de manera sonriente a parte de los 283 querellantes y miembros de la prensa que cubrían el traslado del imputado desde la cárcel de la Fiscalía del Distrito a la sala de audiencia.
Las autoridades han establecido que Portorreal era el cabecilla de una red mafiosa que captaba clientes y supuestos herederos de la familia Rosario, a quienes les cobraban desde 15 mil a 24 mil pesos para gestionarlas parte de una supuesta herencia de millones de euros a la cual las víctimas tenían derecho por llevar el apellido «Rosario».
El acusado, que se encontraba prófugo desde hace 13 meses, fue arrestado por el Ministerio Público en una villa de Boca Chica.
Portorreal y otros tres abogados involucrados en este caso cobraron desde 30,000 y 40,000 pesos a personas de apellido Rosario por los supuestos gastos legales y de representación para tramitarles la presunta herencia, según la Fiscalía.