República Dominicana.-Con el objetivo de fortalecer los proyectos en favor de biodiversidad en los negocios de la región, el secretario ejecutivo de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), Jair Urriola Quiroz, desarrolló una intensa jornada de trabajo conociendo a fondo diversos proyectos que desarrolla la Cooperación Alemana para el Desarrollo, GIZ, a través de su programa Biodiversidad y Negocios en el país.
En el marco del recorrido a los diversos proyectos, Urriola Quiroz valoró el impacto positivo que los mismos están teniendo a nivel de la biodiversidad, aspecto que consideró “fundamental para promover el desarrollo sostenible de la región, al ser la fuente de medios de vida, generación de empleo, ingreso y oportunidades de desarrollo socioeconómico de nuestra población basadas en la naturaleza”.
De igual manera, la directora del programa Biodiversidad y Negocios en Centroamérica y República Dominicana, Svenja Paulino, saludó la presencia de Urriola Quiroz en República Dominicana y sostuvo que: “para la GIZ es de vital importancia trabajar de la mano con el sector privado, y en cooperación con actores claves de los gobiernos, de la ciencia y de la sociedad civil, en aras de continuar aportando a la protección y al uso sostenible de la biodiversidad de ecosistemas terrestres y marinos”.
Urriola Quiroz y Paulino se reunieron con Milagros De Camps, viceministra de Cooperación Internacional del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Además, con Juan Salas, director ejecutivo de la Defensa Civil, con quien compartieron experiencias y expectativas sobre la gestión del riesgo en la República Dominicana. De igual forma, con el coronel Rubén Frontal, director del Sistema Integrado Nacional de Información (SINI), quien les mostró algunas de las experiencias del Sistema de Alerta Temprana en el país, de cara a su futura implementación en el municipio Miches, provincia El Seibo, en el marco del proyecto El Seibo Resiliente.
El secretario ejecutivo de la CCAD visitó varios proyectos del programa Biodiversidad y Negocios en Montecristi, Samaná, El Seibo, Punta Cana, Bayahibe, Santo Domingo y Monte Plata.
Visitó la finca Quinta Pasadena, ubicada en Montecristi, la cual cuenta con un Plan de acción de Biodiversidad y es utilizada como parcela demostrativa donde se enseña la correcta implementación de: cobertura de suelos; conservación y protección de polinizadores; fabricación de bioinsumos destinados a sustituir agroquímicos y pesticidas sintéticos; vivero de plantas endémicas; protección y conservación de la fauna endémica y nativa; refugio o área de conectividad para aves migratorias; y huerto biodinámico de hortalizas para consumo del personal.
Otro de los proyectos que Urriola Quiroz conoció fue El Seibo Resiliente, una iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la República Dominicana, financiado por la Unión Europea, cofinanciado por el Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) e implementado por GIZ.
Allí participó en una jornada de rehabilitación del bosque ribereño de la cuenca del río La Yeguada y también, conoció la comunidad Arroyo Santiago, donde se desarrolla una de las escuelas de apicultura, una medida de adaptación basada en ecosistemas que fomenta la participación de las comunidades en el desarrollo de actividades económicas sostenibles.
De igual manera, visitó los laboratorios de coral, tales como: el del grupo Iberostar y el de la Fundación Grupo Punta Cana, los cuales se desarrollan en una colaboración financiada a través del programa develoPPP que la GIZ implementa por encargo del BMZ. Allí conoció las iniciativas de micro fragmentación acelerada de especies de coral pétreo, así como los experimentos de punta sobre termo-resistencia de estos organismos ante el cambio climático.
Asimismo, visitó los viveros de coral y el laboratorio de reproducción sexual asistida de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar) en Bayahibe cuyo objetivo es incrementar la diversidad genética y con ello, la resiliencia de estas especies críticamente amenazadas.
Otra iniciativa que conoció el secretario ejecutivo de la CCAD fue la Finca Rancho Carlos ubicada en la provincia Monte Plata, la cual produce piña e instaló en sus terrenos una estación meteorológica que le permite llevar a cabo agricultura de precisión y así hacer más eficientes sus procesos, optimizando el uso de agroquímicos y reduciendo la cantidad utilizada. Esta iniciativa es ejecutada a través del concurso de ideas del programa Del Campo al Plato del portafolio Biodiversidad y Negocios.
Todos estos proyectos que GIZ implementa en República Dominicana a través del programa Biodiversidad y Negocios tienen como objetivo contribuir a la conservación y restauración de la biodiversidad, a través de alianzas público-privadas y de múltiples actores, procurando siempre que el sector privado vea la biodiversidad como un aliado estratégico de sus negocios.