La Seguridad Social fue un salto cualitativo en calidad de vida en el 2002.
La ex directora de la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), Nésida Marmolejos, el Consejo Nacional de la Seguridad Social, desde el 2007 a la fecha, está violentando la ley 87-01, produciendo resoluciones que mutilan los beneficios que esta contempla para los trabajadores.
Deploró que, a 15 años de iniciarse un Plan Piloto de la Ley de Seguridad Social, aún se observan exclusiones, dificultades, negación de cobertura, recorte de los medicamentos y otras limitaciones en detrimento del afiliado, que no están expresas en su texto, sino en las reglamentaciones que le han agregado, diezman la calidad de esa disposición.
Al hablar en el Programa de TV Periodismo y Sociedad que conducen los periodistas Andrés Matos e Isabel Acevedo, Marmolejos dijo que ve la necesidad de que la Ley se Seguridad Social sea modificada porque “la han canibalizando”.
En tal sentido, citó que regulaciones que se han hecho a esta ley, violentan de alguna manera al afiliado en sus beneficios, y cita como ejemplo, que cuando una persona le llega su momento de pensión, pierde el seguro médico, “y no debe ser así, de acuerdo al artículo 123 en su segundo acápite”.
“El Consejo Nacional de la Seguridad Social está violentando la ley desde el 2007 a la fecha, ya que ningún pensionado puede quedarse sin seguro médico”, apuntó Marmolejos.
Informó que la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) ha realizado estudios sobre la viabilidad de esta ley y no se ha puesto en ejecución.
Dijo que se hace necesario que en la modificación se incluyan los pensionados en la Seguridad Social, y debe iniciar por darle complimiento, dando cobertura en el Seguro Nacional de Salud (SENASA).
La experimentada sindicalista llamó a SENASA a dar ejemplo, asumiendo a sus pensionados y cumplir con la Ley, dándole el seguro que esta indica, no el seguro que maliciosamente se le haya puesto, ya que convierte en injusta la situación de muchos pensionados, en la que se debe regularizar la cuota del afiliado, atendiendo a su condición económica y de ingresos.
“Ya el pensionado en su vida útil pagoo al Sistema de Salud, y este debe devolverle al afiliado esos beneficios”, resaltó Marmolejos.
Destacó que el artículo 5 de la ley de Seguridad Social manda a que los padres de familias, si no trabajan y no están pensionados se puedan incluir en el núcleo familiar.
Aseguró que el Consejo Nacional de Salud y los empleadores son los responsables de que no se estén cumpliendo estos artículos de la Ley.
La seguridad Social fue un salto cualitativo en calidad de vida en el 2002
Dijo que, a partir del 2002, República Dominicana dio un salto cualitativo en la calidad de vida de la población en materia de salud, pensiones y riesgos laborales, donde se pasó de una ley de seguro social obligatorio, en la que solo el afiliado tenía acceso a la salud a un seguro social inclusivo, para todos. “Sin discriminación de su condición, ya que las personas que tenían cáncer, no aplicaban y otras disposiciones que impedían que la mayoría no tuviera acceso”.
Se veía como un seguro para personas “sanas”, y la nueva ley, aunque comenzó con dificultades, porque excluía a las personas con condiciones de salud catastróficas, personas con 60 años y otras condiciones, comenzó a mejorar cuando entró en vigencia régimen subsidiado de Pensiones en la Región 4 de Salud, ubicada en la provincia Barahona, inaugurada por el ex presidente Hipólito Mejía, comenzando por los que menos tenía protección de salud.
Puntos buenos y malos
La ex directora de la DIDA dijo que la Ley de Seguridad Social se ha modificado y manejado en dos vertientes, por un lado, en desmedro del afiliado, y por otro, en beneficio.
Recordó que La ley inició con 385 mil pesos para enfermedades de “alto costo” en término general, y ahora, después de resoluciones a la ley, cuenta con 2 millones de pesos por cada evento, aparte de los 90 mil pesos para casos ambulatorios para medicamentos y otros procedimientos, sumado esto al costo de los tratamientos de quimioterapias, en caso de cáncer.
Asimismo, la familia puede dar seguimiento a sus hijos en los laboratorios. Hay una prevención de las enfermedades a favor de la salud del afiliado.
No obstante, dijo que el sistema de Seguridad Social inició y se dejó abierto, lo que ha permitido que no haya un control necesario para que una persona tenga salud preventiva, “no hay Unidad de Atención Primaria”.
Trajo a memoria que, en el 2007 se inició un plan piloto de la Ley de Seguridad Social y se ha mantenido a la fecha, es decir 15 años, y con ese plan básico se está trabajando con exclusiones, dificultades, negación de cobertura, recorte de los medicamentos, y otras limitaciones que no dice la ley, sino las reglamentaciones que se la han impuesto, que son las que han diezmado la calidad de esa disposición a favor del afiliado.
Dijo que cuando presidía la DIDA, se exigía que al afiliado se les diera el trato que ameritaba, según la ley, porque se debe primero, garantizar un plan básico de salud, donde el afiliado cuente con un médico de cabecera, del primer nivel de atención, que pueda tratar sin ningún problema, una “gripe” u otra enfermedad común, sin tener ir a un especialista y pagar grandes sumas de dinero.
“Hay una medicina muy cara y exclusiones de las aseguradores a algunos médicos que no les otorgan códigos de facturación, porque no son de renombre”, denunció Marmolejos.
Dijo que cada médico que tiene su exequátur está presto a reportar a una Administradora de Riesgos de Salud (ARS).
“No todo es malo con la seguridad social, pero las personas deben exigir que esas irregularidades cambien”, apuntó.
Defiende la causa del afiliado
Marmolejos, quien ha dedicado gran parte de su vida a favor de las luchas sociales y sindicales, indicó que su mayor satisfacción en la DIDA fue dejar la Ley 13-20 con personalidad jurídica y un presupuesto.