Presidente de Perú y su esposa enfrentan acusaciones corrupción

El presidente peruano, Pedro Castillo y su esposa Lilia Paredes comparecieron este lunes ante un juez y un fiscal, por diferentes investigaciones preliminares por acusaciones de presunta corrupción que ambos niegan.

El Ministerio Público interrogó a Castillo por dos de los casos de corrupción que le fueron abiertos por la nueva fiscal de la Nación, Patricia Benavides, algo que no ha ocurrido nunca a ninguno de los anteriores gobernantes en ejercicio del cargo.

Castillo fue convocado a declarar sobre dos casos, referidos a la compra irregular por la empresa estatal Petroperú de biodiésel por más de 70 millones de dólares por parte de la empresa local Heaven Petroleum Operators.

Según la Fiscalía, la compra fue acordada después que el gerente de la citada empresa, Samir George Abudayeh Giha, y el entonces gerente general de Petroperú, Hugo Chávez Arévalo, visitaron al presidente en el Palacio de Gobierno; aunque ambos niegan haber estado juntos con Castillo y tratado con él la operación.

El otro caso sobre el que será interrogado el mandatario es el de las acusaciones del exministro del Interior Mariano González, quien, tras dejar el cargo en julio pasado, sostuvo que su salida evidenció supuestamente la voluntad del presidente de obstaculizar las investigaciones en marcha.
La primera dama, por su parte, compareció ante el juez Raúl Justiniano, quien tiene previsto anunciar su decisión sobre el pedido de la Fiscalía, de prohibir la salida del país por tres años de Paredes y de sus hermanos, Wálter y David Paredes.
Los tres son investigados como integrantes de una supuesta red delictiva que gestionaba contratos irregulares de obras del Ministerio de Vivienda, cuando era titular de este Geiner Alvarado, desde hace poco ministro de Transportes y Comunicaciones.
La organización, según la hipótesis de la Fiscalía, la encabezaría Castillo y tendría entre sus miembros a la hija putativa del mandatario, Yenifer Paredes, quien cumple desde hace una semana prisión preventiva por 30 meses.
El mandatario ha denunciado lo que considera ensañamiento judicial contra su familia y una conjura para vacarlo (destituirlo), a cargo de la Fiscalía de la Nación y de sectores de la prensa y del Parlamento.
También hoy, el Congreso de la República interpelará al ministro Geiner Alvarado sobre la presunta corrupción en el Ministerio de Vivienda y fuentes parlamentarias auguran que será censurado, lo cual hace obligatoria su renuncia, pese a lo cual se negó a dimitir para evitar la interpelación.
El Legislativo, de mayoría opositora, tiene pendiente además interpelar al ministro del Interior, Willy Huerta, por el reciente reemplazo de los tres principales integrantes de la cúpula de la Policía Nacional, atribuido por la oposición a la intención de Castillo de separar al oficial jefe del equipo policial que lo investiga.