Compungidos, obligados a pernoctar fuera de sus hogares ante la destrucción de estos por las lluvias y los vientos de Fiona, centenares de dominicanos afectados por el paso del huracán clamaron por auxilio y piden gobierno y sociedad acuda en su ayuda.
Yudelka Valentina en medio de la desesperación de perder sus ajuares, y encontrarse desprotegida junto a su familia, confiesa que todos ellos han debido dormir parados por no poder recostarse ni en un lecho y ni siquiera en el suelo por temor a ahogarse.
Mientras que Waldina García confiesa que ella residía a la orilla de la carretera, que junto a ella vivían 8 personas, ahora esta suelta en banda, sin casa ni ajuares, viviendo arrimada donde sus vecinos, y ruega porque la ayuden como sea.
Desolación y tristeza ante los testimonios de mujeres que lo perdieron todo y se muestran angustiadas por el futuro propio y de sus familias, como lo expresa Rosa Perdomo:"…mi casa casi se descobijo entera, todas las camas se me mojaron…mi patio está lleno de matas…"
Las autoridades han advertido que en los próximos días continuaran las lluvias, mientras que el gobierno ha declarado estas provincias en estado de emergencia y se espera acuda a proveer de lo mínimo a los desplazados, en tanto se restablecen los servicios afectados.
ONAMET advirtió que las condiciones del tiempo del territorio dominicano seguirán dominadas por un amplio y compacto campo nuboso asociado al huracán Fiona que cubre todo el país.
Se pronostica que para las próximas 24 a 36 horas, seguirán ocurriendo lluvias moderadas a fuertes, tornándose intensas en ocasiones, tormentas eléctricas y ocasionales ráfagas de viento, especialmente sobre estas provincias que estamos recorriendo, como son La Altagracia, El Seibo, La Romana, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, Monte Plata, Samaná, Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez, Duarte, Espaillat, La Vega, Villa Altagracia, Monseñor Nouel, el Gran Santo Domingo, San Cristóbal, Peravia y Santiago, entre otras provincias.
El oleaje continuará anormal en la costa norte, noreste y puntos del sureste. Se prevé que las olas pueden oscilar entre 10 a 14 pies de altura con rompientes superiores, que podrían alcanzar hasta los 18 pies. Se recomienda estar bien atentos ante la posibilidad de penetraciones costeras en zonas bajas.