Los 31 países de Latina y el Caribe expresaron su “profunda” preocupación por el “progresivo” deterioro de la situación de seguridad pública y humanitaria en Haití, y reclamaron que se prohíba la transferencia y comercio de armas pequeñas, armas ligeras y municiones a esa nacion.
Los ministros de relaciones exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños, reunidos en Nueva York en el marco del 77 Período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, abordaron el tema haitiano a instancia del gobierno dominicano.
Los países de la región participantes fueron, además de Republica Dominicana y Haiti, Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, San Cristóbal y Nieves, Granada, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, Mancomunidad de Dominica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú.
He aquí el texto íntegro de la declaración de las citadas naciones sobre la situación haitiana:
Refirmando los valores y principios comunes de CELAC relativos a, la democracia, el respeto de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo, sostenible, la cooperación, la complementariedad y la solidaridad
Subrayando nuestro compromiso por la consolidación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, proclamada formalmente en la II Cumbre de la CELAC, celebrada en La Habana, en enero de 2014 y como un referente para las relaciones interestatales, y que contribuye al clima de respeto mutuo y fomento de la confianza entre los Estados miembros de la CELAC.
Ratificando las Declaraciones Especiales de apoyo a la lucha contra el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, de las Cumbres de la CELAC de 2013, 2014, 2015 y 2016; y las Declaraciones Especiales sobre el tráfico ilícito de armas pequeñas, ligeras en todos sus aspectos en América Latina y el Caribe, de las Cumbres de 2014 y 2015, para prevenir, combatir y erradicar las armas pequeñas y ligeras.
Encomiando a la Comunidad del Caribe (CARICOM) por sus valiosos aportes y buenos oficios en la búsqueda de consensos regionales para enfrentar los retos que afectan a los Estados del Caribe y en especial a Haití.
Reconociendo la necesidad de alcanzar consensos regionales y extra regionales que, con la anuencia y participación de Haití, permitan brindarle apoyo para enfrentar la proliferación del crimen organizado combatir el tráfico ilícito de armas y el fortalecimiento de la seguridad ciudadana.
Destacando los esfuerzos internacionales de acompañamiento al proceso de diálogo entre el gobierno y los distintos partidos políticos e instituciones de la sociedad haitiana con el objetivo de trazar una hoja de ruta que les permita salir de la compleja crisis que les aqueja.
En virtud de lo anterior, convenimos:
Declarar de gran importancia para la paz y la seguridad de la hermandad latinoamericana y caribeña la situación de la República de Haití. En ese sentido, la CELAC mantendrá en agenda, como tema prioritario, el seguimiento a la situación del hermano país.
Prestar atención a la grave situación humanitaria en Haití por sus implicaciones para la paz y seguridad de la región. Esta Comunidad mantendrá en agenda el seguimiento a la situación del hermano país.
Reconocer que todos los esfuerzos multilaterales que puedan realizarse en apoyo al pueblo haitiano solo podrán tener resultados sostenibles y perdurables en el tiempo durables si se parte de la voluntad de todos los actores sociales de ese país esa sociedad.