PUERTO PRINCIPE, HAITI.-El primer ministro de Haití, Ariel Henry, se lamenta amargamente del estado en que se encuentra a su país, afirmando que esta nación no refleja las aspiraciones que tenía Jean Jacques Dessalines, el primer gobernante de ese territorio.
Henry dio esta declaración a través de su cuenta de la red social Twitter, con un mensaje donde lamenta que los haitianos han asesinado la visión que tenía el referido líder revolucionario para Haití.
“Hemos perpetuado durante demasiado tiempo este odio implacable que contamina nuestra vida cotidiana. Nuestro Haití de hoy no era la soñada por Dessalines. Asesinamos sus sueños, sus visiones y sus creencias”, escribió.
Sin embargo, en un subsecuente tuit, Henry se mostró más esperanzado con el futuro de la nación que dirige, afirmando que este debe cambiar.
“Pero, el país debe cambiar. Haití no morirá. Haití es nuestro país. Tierra de amor. De paz. de reconciliación. Intercambio. De unidad”, indicó.
Recientemente, Haití pidió asistencia internacional para enfrentar la grave crisis de seguridad generada por bandas criminales, de acuerdo con la agencia de noticias AFP.
«Puedo confirmar que hemos solicitado asistencia a nuestros socios internacionales», dijo el embajador de Haití ante Estados Unidos, Bocchit Edmond.
Desde que Haití anunció alzas en el precio de la gasolina, el 11 de septiembre de este año, Haití ha enfrentado disturbios, saqueos y manifestaciones.
Otra de las crisis que arremete en contra del vecino país es el hambre. Así lo revela un informe, en el que indican que un récord de 4.7 millones de personas en Haití enfrentan hambre aguda, incluidas 19,000 en condiciones de “hambruna catastrófica” por primera vez.
Igualmente, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU y la Organización para la Agricultura y la Alimentación indicó que las crisis implacables han atrapado a los haitianos “en un ciclo de creciente desesperación, sin acceso a alimentos, combustible, mercados, empleos y servicios públicos, paralizando el país”.