Agencias.-La primera ministra británica, Liz Truss, renunció este jueves al cargo, luego que sus políticas económicas causaran turbulencia en los mercados y minaran su autoridad.
“No puedo cumplir el mandato por el que fui elegida”, dijo frente a su residencia del número 10 de Downing Street, luego de sostener una reunión organizada apuradamente con un funcionario del Partido Conservador a cargo de evaluar si la primera ministra tenía el apoyo de los conservadores en el Parlamento.
Luchadora que "no abandona"
Previo, el miércoles, Truss prometió permanecer en el Poder y dijo que era “una luchadora y no una alguien que abandona”.
La conservadora Liz Truss tomó posesión el 5 de septiembre, mientras daba los últimos toques al plan de emergencia para paliar las consecuencias de la crisis energética que sufren familias y empresas en el Reino Unido.
La primera decisión contempló una intervención masiva del Gobierno en el mercado energético.
En su discurso a la nación a las puertas de Downing Street, Truss citó como prioridades de su mandato, potenciar la economía con "un plan radical de crecimiento gracias al recorte y la reforma de los impuestos"; paliar la crisis del coste de la energía "causada por Putin" y, reforzar la sanidad pública para que "los británicos tengan los servicios sanitarios que necesitan".
"Por muy fuerte que sea la tormenta, sé que los británicos son aún más fuertes", dijo entonces Truss, en un intento por imprimir optimismo a los británicos.
Última de 15 primeros ministros que vio pasar la reina Isabel II
Tras ser nombrada por la reina Isabel II como primera ministra de Reino Unido, después de que el Partido Conservador la eligiera nueva líder de la formación y sucesora de Boris Johnson, Liz Truss se convirtió en la tercera mujer en ocupar el número 10 de Downing Street.
Luego de la renuncia formal de Johnson, la monarca, en el acto protocolario conocido como el "besamanos", pidió a Truss que formara un nuevo Gobierno, lo que de acuerdo al palacio de Buckingham, en un comunicado, aceptó.