El anuncio del ministro de Interior y Policía de prohibir el ruido después de las 10 de la noche y hasta las 10 de la mañana en el Distrito Nacional no ha caído bien en los ciudadanos, como tampoco con otras medidas dispuesta por esa institución alegando que con ellas busca reducir la criminalidad y la delincuencia.
La decisión de prohibir el ruido no afecta en el combate a la delincuencia, consideran ciudadanos del Distrito Nacional, quienes entienden que lo que realmente resolvería el problema, es tener mano dura contra los delincuentes.
Advierten que prohibir el ruido o cerrar negocios, más que a los delincuentes, se constituye en un golpe a la población en general, en especial a esos que le afecta económicamente en sus negocios.
"No se ve como una represalia hacia los delincuentes, se ve como una represalia a todos, porque con prohibir la música, no están castigando a un delincuente", dijo Ulises Peña, ciudadano del Distrito" Nacional.
"¿Qué tiene que ver el ruido con la delincuencia?, O sea, no veo como una cosa tenga que ver con la otra", indicó Jezlin Espíritu Santo, ciudadana del Distrito Nacional
Los ciudadanos recomiendan a la Policía Nacional que enfrente a los delincuentes en donde ellos se encuentran, en las calles cometiendo sus tropelías.
Sin embargo hay ciudadanos que no ven descabellada las pretensiones del ministro de Interior y Policía de eliminar los ruidos, porque a su juicio devolverá la tranquilidad en los barrios.
El gobierno adoptaría la prohibición de los ruidos en el Distrito Nacional después que regulara la venta de bebidas alcohólicas en la provincia Santo Domingo hasta la medianoche, alegando que de esa forma se bajará la delincuencia y la criminalidad.