SANTOS DOMINGO.- El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener invariable su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 8.50 % anual.
Asimismo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanecerá en 9.00 % anual, y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) en 8.00 % anual.
Esta decisión fue adoptada tras una evaluación exhaustiva del comportamiento reciente de la economía, especialmente de la inflación.
Dijo que en este orden “se ha registrado una moderación de las presiones inflacionarias, en la medida que el mecanismo de transmisión de la política monetaria ha operado de manera efectiva”.
MEDIDAS SURTEN EFECTO
Destacó que han surtido efecto las medidas implementados por el Gobierno a través de subsidios a combustibles, energía y el apoyo a la producción agrícola.
Asimismo, se ha comenzado a observar una desaceleración reciente en los precios de los commodities, particularmente del petróleo y de los alimentos así como los costos del transporte de contenedores a nivel global” agrega.
“En ese contexto, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue de 0.28 % en octubre, luego de una variación de 0.29 % en septiembre, significativamente inferior al promedio mensual de los últimos 12 meses. De esta forma, la inflación interanual se ha reducido en unos 140 puntos básicos, desde un máximo de 9.64 % en abril a 8.24 % en octubre”, enfatiza él organismo.
Resalta que la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta, comienza a moderarse, al pasar de 7.29 % en mayo a 6.86 % en octubre, como reflejo de las medidas monetarias que se han adoptado.
En noviembre del pasado año el BCRD inició el ciclo de los incrementos a la TPM, siendo uno de los primeros en la región. En su opinión, esta reacción oportuna ha contribuido a que la tasa de interés interbancaria real, es decir la diferencia entre la tasa interbancaria nominal y las expectativas de inflación, se encuentre más de dos puntos porcentuales por encima de su nivel neutral estimado, lo que está propiciando una disminución en las presiones inflacionarias domésticas.
En adición, los agregados monetarios se han desacelerado de forma importante y se observa un aumento en las tasas de interés de la banca múltiple, principalmente en la tasa pasiva, evidenciándose un traspaso más que completo de las decisiones de política monetaria.