El Partido Reformista Social Cristiano y la Fuerza Nacional Progresista unieron sus fuerzas este miércoles para advertir que la República Dominicana no es la culpable ni responsable de la crisis que atraviesa el vecino país de Haití, por lo que no tiene que comprometerse con la solución.
Para el Partido Reformista Social Cristiano, la responsabilidad que se le quiere adjudicar a la República Dominicana sobre la crisis que enfrenta Haití, es desproporcionada.
Su presidente, Quique Antún, consideró que el gobierno debe persistir con las deportaciones de los haitianos que se encuentran en el país de forma ilegal.
"No tenemos nada en contra del pueblo haitiano, pero tenerlos aquí de firma irregular, definitivamente representa una pérdida de oportunidades para los dominicanos que no pueden trabajar porque estos ocupan sus plazas de trabajo", sostuvo Antún.
En tanto que el vicepresidente la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, dijo que sin las repatriaciones deben continuar aunque y recomendó a las organizaciones que acusan a República Dominicana de racista, unirse a ayudar a Haití.
"Consideramos inaceptable y contra producente una posición de indiferencia o vacilación, o peor aún, favorecer la prolongación del extendido estado de violencia y caos, que viene desarrollándose como resultado de antagonismos tan feroces que conducen a una total desestabilización del país", dijo Castillo.
"Advertimos que es inaceptable que actores poderosos dentro de organismos del sistema de Naciones Unidas y la administración Biden, pretendan que la República Dominicana se convierta en el espacio de solución a los problemas de Haití", añadió el dirigente político.
Los partidos Reformista Social Cristiano y Fuerza Nacional Progresista manifestaron su deseo de que el pueblo haitiano pueda superarse, para lo cual la República Dominicana siempre estará dispuesta a apoyarlo.