Una iguana verde, una de las especies animales no autóctonas que más problemas causan en Florida, dejó sin electricidad a más de un millar de usuarios en el condado Palm Beach (este del estado), informaron este jueves medios locales.
La iguana se metió en una subestación de la red eléctrica de Lake Worth Beach el miércoles y, al tocar con su cola uno de los transformadores, hizo que se produjera un apagón que dejó sin suministro a unos 1.500 hogares y negocios situados en la parte sur de esa ciudad de Palm Beach.
Según el canal WPTV-TV, el desperfecto fue arreglado en menos de una hora y el suministro de electricidad se restableció.
Según dijo Ben Kerr, portavoz de la Alcaldía de Lake Worth Beach, el municipio ha tomado medidas contra este tipo de problemas causados por las iguanas y otros animales.
“Hemos reducido a la mitad los incidentes respecto al año pasado, gracias a un paquete de medidas de seguridad. El problema con las iguanas es que como son grandes, básicamente pasan sobre las líneas”, dijo Kerr.
La Comisión de la Vida Salvaje y la Pesca (FWC, por sus siglas en inglés) de Florida advierte de que las iguanas verdes, llegadas al estado desde el sur del continente americano en la década de los años sesenta del siglo XX, pueden causar daños considerables a infraestructuras.
Para poner coto a la expansión de las iguanas, la FWC prohibió de forma gradual hasta el 2024 la posesión y venta de casi una veintena de reptiles, incluidas las iguanas verdes y los lagartos tegus.
FWC recuerda en su web que se puede matar “humanamente” a las iguanas verdes, pues, como todas las especies invasoras no nativas, no están protegidas, excepto por la ley anti-crueldad.